La cerveza santiaguesa que idearon dos amigos y ha logrado conquistar ya media Europa

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

Henlo Matthee y Fran Vaquero quieren ahora dejar atrás la etapa nómada de Jakobsland y asentar su producción en la comarca

21 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuentan que la suya «es la historia de dos amigos que quisieron vivir un sueño» y juntos han logrado conquistar media Europa. Fran Vaquero, propietario y fundador de la cervecería Jakobsland Brewers, conoció en Vigo a su socio, Henlo Matthee. El sudafricano no hablaba entonces castellano ni gallego y empezó a impartir inglés como salida laboral. Fran fue uno de sus alumnos y pronto conectaron más allá de las clases. Además de compartir su pasión por la bici de montaña, sentían curiosidad por el proceso de elaboración de cerveza artesana. «Yo viví en Estados Unidos y en Inglaterra, donde es más común, y conocía este tipo de bebida, aunque como público», dice Henlo. Ambos acabaron construyendo en el 2012 un sistema piloto de 70 litros en la empresa del padre de Fran, y su cerveza empezó a popularizarse entre sus conocidos. El proyecto fue definiéndose, con la ayuda de Jeremiah Fox, un estadounidense al que Henlo conoció en una cata. Este otro homebrewer había trabajado en una microcervecería y colaboró en la creación de las recetas, aunque terminó desvinculándose de Jakobsland porque tuvo que regresar a su país. La empresa se constituyó formalmente en el 2016 en Santiago. ¿Por qué esta ciudad y no la olívica, siendo Fran vigués («y muy vigués», apunta su socio)? «Por amor me establecí en Santiago y aquí desarrollamos las recetas. Queremos ser una marca regional o local y servir a nuestro público cercano», señalan. El propio nombre, Jakobsland, hace referencia a la tierra de Santiago, como figura en antiguas crónicas que relatan las invasiones vikingas. Y, aunque nacieron como cerveceros nómadas y optaron al principio por el alquiler de espacios en instalaciones de otras marcas, ahora quieren dejar atrás esta etapa para asentarse en la comarca compostelana. «Queremos tener nuestra propia fábrica en la zona y estamos buscando inversores. El problema de ser nómada es que la continuidad es muy difícil y hay que planificar todo con mucha antelación, especialmente desde el covid. Hemos alcanzado todos los límites y toca asentarse para seguir creciendo», indican. Hoy, con cerca de una veintena de premios —nacionales e internacionales— acumulados en los últimos seis años, exportan el 30 % de su producción; principalmente a Holanda, Francia, Suiza, Dinamarca y Portugal. Su principal mercado está en Barcelona, donde se puso de moda «cuando aún no éramos nadie y porque un distribuidor creyó en nosotros», seguido de Madrid y Galicia. «Aquí aún nos queda mucho trabajo por hacer», reconocen, aunque poco a poco han ido ganando adeptos con su línea fija y las variedades de temporada.

El mejor espumoso está en Vedra

La comarca del Ulla no solo destaca en cervezas y vinos, también es tierra de buenos espumosos. Así quedó demostrado en la entrega de premios de las Catas de Galicia, organizadas cada año por la Consellería do Medio Rural. Dentro de la denominación de origen Rías Baixas, el albariño brut Gundián, elaborado en Vedra, se llevó el Acio de Ouro al mejor espumoso. En Adega Valdés, dirigida por Manuel Valdés, dicen sentirse «orgullosos» por este nuevo reconocimiento, que cierra un año brillante, tras ganar (con otro Gundián) la Cata del Albariño de Cambados este verano.

Aulas contra el maltrato machista

«Todo está na nosa man. Non é mulleres contra homes. É todos contra o maltrato». Este es el eslogan que un alumno de segundo de ESO, Rubén Fariñas, propuso acompañado por un logo y ha ganado el concurso del Concello de Frades para la imagen del 25N, Día Internacional contra la Violencia de Género, por lo será reproducido en cartelería, camisetas y pegatinas. El alumno del IES de Ponte Carreira y sus compañeros recibieron la visita del concejal de Educación, Manuel Ferreiro. Su diseño y eslogan pasarán a formar parte del patrimonio urbano a través de un grafiti en la parroquia de Abellá. De este modo se ha buscado implicar a los más jóvenes del municipio en un problema social de primer orden, incidiendo en la tan necesaria educación en igualdad.