Un singular traje de papel como guiño al tiempo sin pandemia que está por venir

La última celebración en la que los compostelanos pudieron cambiar su indumentaria y echarse a la calle transformados en otra persona fue allá por febrero, cuando se celebró el último Entroido. Aquella fue casi la frontera que marcó el inicio de las restricciones del covid, que se encargó de aguar todas las fiestas y de posponer las celebraciones colectivas. En la tienda Chimpos, de la rúa República do Salvador, echan en falta a los numerosos clientes que acostumbraban a acudir en busca del traje perfecto para una fiesta, y han tenido que ir tachando de la lista de reservas muchos de los disfraces que iban a servir para animar los eventos de Navidad. «No habrá festivales de Navidad, y ya estamos con cancelaciones», revela Luis Seoane. «Este año ni fiesta del traje por el Apóstol ni desfile del Día das Letras», lamenta. Algunos clientes llamaban a su establecimiento para saber si seguían abiertos, porque el escaparate no dejaba clara la situación, así que Sonia Pintor, la dependienta del negocio, tuvo la idea de crear un traje de papel de periódico y exhibirlo en el escaparate. «La creación es suya. Al principio era solo para que se supiera que aquí estamos, pero se trata también de un guiño para que la gente tenga claro que los disfraces volverán y que la normalidad, no solo la nueva normalidad, llegarán tarde o temprano», comenta Luis. Aunque el alquiler de disfraces y trajes para particulares está prácticamente paralizado, la empresa lleva algún tiempo haciéndose un hueco en el mundo del espectáculo, y más concretamente en el audiovisual. «No es que es sector esté a todo ritmo, pero se está trabajando», apunta. Estos días, Beatriz Sieiro, el alma del negocio que nació en el 2003 en la calle Quiroga Palacios, está en Lisboa como apoyo en vestuario para una serie de televisión que se está grabando allí. Este trabajo es una buena tabla de salvación para el local hasta que se reactive todo lo que tiene que ver con la parte festiva. Por ahora, Luis comentó que solo hubo alguna persona que se animó a alquilar disfraces para la fiesta de cumpleaños de su hijo. «No iba a ser numerosa, pero fue una manera de animar». Luis se muestra optimista a largo plazo. Porque a medio, asume, «toca paciencia y mucho ánimo». Sin duda, cuando el covid sea una pesadilla superada, todos tendremos ganas de celebración.

Museo de magia

Santiago tendrá, desde el miércoles, otro museo. Se trata de una sala especial y única en Galicia. El Museo de Magia Kiko Pasteur, que estará en San Martiño Pinario, y que expone colecciones de piezas del arte del ilusionismo. Entre las piezas que se podrán ver está una reproducción del famoso número del escapista Harry Houdini, un gran tanque de agua del que tenía que liberarse; así como carteles antiguos de legendarios prestidigitadores o ilusiones ópticas que engañan al cerebro y trucos interactivos. La entrada al museo es gratuita, y se ofrecerán cursos y talleres de magia, a partir de diciembre. El centro completa su oferta con una tienda en la que se podrán adquirir artículos de magia para sorprender estas Navidades. El ilusionista Kiko Pasteur cuenta con más de 20 años de trayectoria como intérprete, divulgador y profesor de magia.

 

Taller de empleo

Una veintena de alumnos participaron en el taller de empleo de Touro, Boqueixón y Vedra, clausurado por el delegado de la Xunta, Gonzalo Trenor. Los alumnos recibieron sus acreditaciones de manos del alcalde de Touro, Ignacio Codesido, que agradeció la puesta en marcha del taller, que formó a los vecinos en repoblación forestal, tratamiento silvícolas y conservación de montes. El taller les forma para entrar en el mercado laboral.

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