Xunta y Concello animan a los residentes de las áreas de rehabilitación a concurrir a las ayudas para mejorar las condiciones de sus edificios
SANTIAGO CIUDAD
Ángeles Vázquez y Sánchez Bugallo visitaron esta mañana el ARI de Pontepedriña, donde recientemente arrancó la instalación de su primer ascensor
14 nov 2020 . Actualizado a las 00:35 h.La conselleira de Vivenda, Ánxeles Vázquez, y el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, animaron esta mañana a los residentes de las áreas de rehabilitación integral (ARI) a concurrir a las ayudas habilitadas este año dentro del plan de vivienda para la mejora energética y de accesibilidad de sus viviendas. Serán más de 330.000 euros para subvencionar la instalación de ascensores y tratamiento de fachadas, que se sumarán a los 2,4 millones disponibles de convocatorias anteriores, según la consellería.
Ambos mandatarios hicieron un repaso por las iniciativas rehabilitadoras puestas en marcha en Santiago desde la declaración de la primera ARI de la ciudad, la de Vista Alegre (1.145 actuaciones que beneficiaron a 1.785 vivendas). Lo hicieron en Pontepedriña, donde visitaron los polígonos Compostela y Cardenal Quiroga, con ocasión del reciente arranque de la obra para la instalación del primer ascensor de esta ARI, en la calle Samos.
Ambos polígonos suman 29 edificios y la tipología de su vivienda obliga a que todos los elevadores se instalen en el exterior, delante de los portales y ocupando espacio público. Sin capacidad para ofrecer alternativas en el interior, la búsqueda de soluciones complicó más el arranque de esta ARI, aunque el alcalde espera que esta primera actuación tire por las demás. Una vez que este esté finalizado, "en pouco tempo veremos como aparecen ascensores e se procede á restauración da totalidade dos edificios", apuntó Bugalllo. A la anterior convocatoria de ayudas para esta zona concurrieron tres edificios, pero dos de ellos todavía no tenían el proyecto.
Aunque concebidos en bloques, la tipología de estas edificaciones exige un ascensor por cada portal, salvo en el grupo Compostela, donde hay parejas de bloques situados en paralelo que podrán compartir elevador, aunque eso requerirá la construcción de pasarelas entre dichos edificios. Esa solución les ahorrará un tercio de su coste, según los técnicos municipales.
La inversión por edificio puede rondar los 220.000 euros (no incluye el IVA ni la licencia,pero sí honorarios de arquitectos) y el plan asegura ayudas del 50 por ciento sobre la parte subvencionable (ascensor, envolvente y elementos generales), aunque según las circunstancias de los residentes puede llegar al 85 %, explicaron responsables municipales después de que el presidente vecinal, José Suárez, apuntase que los propietarios del primer inmueble que ha apostado por romper las barreras a su accesibilidad todavía desconocían el nivel de apoyo público para ayudarles a afrontar ese gasto.
La conselleira indicó que Galicia es la comunidad autónoma con más ARI, un total de 71. Ayer mismo el Consello da Xunta aprobó la más reciente, en Guitiriz.