El alumnado del IES Antonio Fraguas ya tiene clases presenciales tras ampliar espacios

borja casal SANTIAGO / LA VOZ

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Las reformas benefician a los grupos de 1.º de bachillerato
Las reformas benefician a los grupos de 1.º de bachillerato PACO RODRÍGUEZ

La Consellería de Educación accedió a tirar tres muros tras negarse a contratar seis docentes

27 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Bien está lo que bien acaba. Esa es la sensación que sobrevuela las aulas del IES Antonio Fraguas, que pudo arrancar ayer el curso con la normalidad que hasta ahora se le negaba: es decir, con todo su alumnado asistiendo a clase presencialmente. El viernes por la tarde comenzaron las obras que la Consellería de Educación propuso tras denegar la solicitud del centro, que pedía seis docentes más para que el alumnado de 1.º de bachillerato pudiese abandonar la semipresencialidad, a la que estaban obligados debido a la falta de profesorado para desdoblar y cumplir con los ratios.

Con la reforma acometida durante este fin de semana se ha conseguido ampliar el espacio de tres aulas que funcionaban como desdobles. Para ello se han tirado tres tabiques y se ha retirado un fregadero que había en una de las clases para ganar metros. De esta forma, los cuatro grupos de 1.º de bachillerato podrán utilizar estas zonas, sin necesidad de aumentar profesorado, mientras que el alumnado que ya lo estaba haciendo, menor en número, será reubicado.

«Unindo tres aulas con tres desdobres conseguimos tres espazos máis grandes. Aínda falta algún remate e pasar algún cable, pero xa podemos dar clase», explica Carlos Encisa, el director del Antonio Fraguas, que adelanta que están pensando en utilizar algún tipo de megafonía para mejorar la escucha en espacios que ahora son más amplios. Según cuenta, los estudiantes se mostraron contentos en su primer lunes de cierta normalidad, sobre todo por reencontrarse con compañeros que ya no veían.

Aunque esta reforma se pudo llevar a cabo a principios de curso, sobre todo en vista de su rápida ejecución, en su momento quedó descartada y el centro tuvo que cuadrar sus recursos de la mejor forma posible. Ahora, con este cambio, habrá siete grupos afectados directamente: los cuatro de 1.º de bachillerato y tres de la ESO, que ocupaban las aulas que estaban pegadas a los desdobles y que ahora han quedado unidas. Por otro lado, la desaparición de esos desdobles, donde se impartía Francés o Religión, ha obligado a modificar los horarios y a mover a 26 grupos en algunas horas.