La nueva bombonería del casco histórico con la que una pareja planta cara a la pandemia

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Alejandro y Carina dejaron Argentina en busca de un futuro mejor y acaban de abrir su propio negocio en Santiago, TeoAta

07 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En los tiempos que corren todavía hay quien se aventura a emprender. Para ejemplo, la nueva bombonería que llegó para endulzar el otoño en Compostela. TeoAta abría sus puertas hace menos de dos semanas en pleno casco histórico, cogiendo el relevo del local que dejó libre confecciones Reviriego. Detrás de esta iniciativa está un matrimonio. Son Alejandro Racciatti y Carina Gragnolati, dos italoargentinos que dejaron Buenos Aires y se establecieron en enero a la capital gallega (ciudad de la que se enamoraron en uno de sus viajes) en busca de un futuro mejor. «Teníamos una tienda online allá y otras empresas vinculadas a la hostelería, entre ellas una tetería con repostería internacional, pero la situación política y social nos trajo a un lugar un poco mejor, aunque ustedes no lo crean», explica él. Su hijo mayor se quedó al otro lado del charco, terminando la carrera de Ingeniería y el menor, Guido, se mudó con ellos y les echa una mano en la tienda. Reconoce Alejandro que afrontan una época difícil como autónomos, pero «a pesar del momento hay que seguir adelante. Con 54 años que tenemos ambos, conseguir un trabajo no es fácil y cada vez teníamos menos oportunidades como empleados, así que decidimos generar nuestra propia fuente de trabajo». ¿Qué ofrecen? «Toda la elaboración es artesanal. Hacemos bombones a partir de chocolates belgas de la marca Callebaut... Elaboramos bombones, tabletas, esponjosos con cereal de arroz inflado y otros dulces», responde. Sin embargo, su producto estrella es una línea de bombones «de vanguardia, pintados con manteca de cacao con colores muy vivos. Llaman mucho la atención visualmente y estéticamente son muy atractivos», destaca. Y, para gustos, no faltan sabores. Los hay de especias, lima, pimienta rosa... así como rellenos de ganache más tradicionales (caramelo, chocolate negro, naranja, canela...). «La acogida ha sido muy buena. Hemos recibido muchos elogios. Al ser de fuera, no tenemos conocidos que vengan a nuestra tienda y toda la difusión viene por el boca a boca, pero estamos contentos porque ya hay gente que ha probado y ha repetido, incluso se han llevado toda la variedad de bombones», afirma animado el empresario, quien apunta que tienen además un servicio take away de cafés e infusiones (de la marca gallega Orballo) y planean ofrecer también chocolate caliente en un futuro, avanza.

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Las cabañas más virales

La apertura de las Cabanas da Ulla, en Touro, este verano tuvo un alcance inaudito. El nuevo establecimiento turístico que abría Francisco Javier Álvarez y su familia se convirtió en un fenómeno viral gracias a un tuit compartido miles de veces. Explican que el eurovisivo Blas Cantó fue uno de los que se hicieron eco sin pedir contraprestaciones (otros les ofrecerían luego dar difusión a cambio de estancia gratis, sin mucha fortuna). La fama de las cabañas de Dioño llegó también a una conocida pareja del circuito televisivo. Patricia Steisy, extronista y colaboradora de Telecinco —de la que se habla mucho estos días tras haber contado sus trastornos con la alimentación—, hizo allí una reserva para dar una sorpresa a su pareja, Pablo Pisa, y celebrar así el título de Arquitectura que él acaba de obtener. Los dos se deshicieron en elogios hacia las cabañas de Touro y el paisaje que las rodea. No era la primera vez que visitaban la comarca, donde ya estuvieron verano del año pasado como peregrinos, recorriendo el Camino Francés.

Homenaje laboral

La empresa compostelana Espina & Delfín hizo un pequeño homenaje a Gaspar García-Torrielo, quien pone fin a su trayectoria laboral tras 30 años en la compañía, donde desempeñó «un papel clave en el organigrama». El hasta ahora director comercial, de ingeniería y de I+D+i, alcanzó esta semana su edad de jubilación. Y, en agradecimiento a su labor desde 1990, los administradores solidarios de Espina & Delfín, Rosa Blanca y Óscar Rodríguez, le hicieron entrega de una placa conmemorativa y un reloj en agradecimiento a su labor.