El restaurante SucuLenta abre sus puertas con una carta elaboradora a fuego lento

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Román Sarceda y Álvaro Cuesta se unen para sacar adelante el proyecto gastronómico

01 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La restauración compostelana gana un nuevo establecimiento en el que sus propuestas recuerdan a la cocina de antes, aquella en la que los alimentos se cocinan lentamente siguiendo las enseñanzas de las abuelas, y «manteniendo todas sus esencias», recuerda Álvaro Cuesta, uno de los promotores del nuevo restaurante. El SucuLenta, en el número 10 de la rúa Rosalía de Castro, juega en su nombre con las ideas de suculento por su sabor y lento por su método de elaboración. En la cocina está Román Sarceda, que regresa a Santiago después de varios años en el hotel Iberostar de Mallorca, y al frente de la gestión, Álvaro Cuesta, que estos días ultima los mil detalles administrativos para abrir sus puertas. Álvaro y Román son amigos desde la infancia y, tras unos años sin contacto, volvieron a reunirse para afrontar el proyecto empresarial.

En la jornada inaugural de hoy, 35 personas están invitadas a degustar un menú especial al mediodía y otros tantos descubrirán el menú degustación de la cena. «Diez platos en cada sesión», apunta Álvaro Cuesta. Entre las propuestas que se degustarán en el primer día de vida del nuevo restaurante están: pulpo morado con patata azul, humus de pimiento de piquillo y garbanzos, ensaladas, arroces negro con almejas, risotto y cochinillo y todo ello acompañada de tres postres de elaboración casera.

A partir del viernes, SucuLenta abrirá las puertas para el público en general, entre las 8 y las 23 horas. La decoración fue objeto de un cambio radical en su decoración, dejando al aire la piedra de una de las paredes que ofrece un ambiente acogedor. Está previsto ofrecer un menú del día por 15 euros, con el compromiso de imprimir a todas sus recetas la filosofía de la cocina lenta. Entre las especialidades de la casa destacan el cordero lechal cocinado a fuego lento y el confit de pato junto a los arroces y los pescados, que variarán en función de la temporada y la lonja.