Los jóvenes no echan el freno a las fiestas en Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO DE COMPOSTELA

SANTIAGO CIUDAD

Controles de terrazas hosteleras en el casco histórico a cargo de la Policía Local
Controles de terrazas hosteleras en el casco histórico a cargo de la Policía Local Sandra Alonso

La Policía Local desaloja otras 22 celebraciones en pisos en solo tres días y un botellón en Brañas de Sar

01 oct 2020 . Actualizado a las 00:54 h.

Muchos jóvenes parecen no tener ni miedo ni respeto al coronavirus. Ni a padecerlo, ni a contagiárselo a sus amigos y familiares. El llamamiento público que la semana pasada les hizo el concejal de Seguridade Cidadá, Gonzalo Muíños (PSdeG-PSOE), pidiéndoles que «echaran el freno» y dejaran de participar en fiestas nocturnas en pisos, por el enorme riesgo de contagio que suponen, no ha podido caer en un saco más roto. En solo tres días, la Policía Local de Santiago ya ha presentado multas por otras 22 celebraciones en viviendas privadas, con lo que la cifra global se eleva hasta las 83 desde el día 19. Una bomba de relojería que, ahora que las cifras del covid parecen estar controlándose tanto en la ciudad como en Galicia, podría explotar en las dos próximas semanas.

La noche de mayor movida en Santiago nunca es el fin de semana, sino la del jueves al viernes. En esa jornada, la semana pasada fueron 28 las fiestas en pisos multadas por la Policía Local y todo hace indicar que esta semana será lo mismo. Y es que en la madrugada del viernes al sábado pasados fueron otras siete las viviendas a las que tuvo que acudir el cuerpo municipal, por doce del sábado al domingo. Un desmadre que no cesa, ya que a golpe del lunes al martes fueron otras tres las fiestas a las que hubo que sancionar.

La Policía Local se está volcando cada día en la lucha contra las fiestas nocturnas en pisos. Tanto, que ha habido que reforzar los turnos de noche, lo que implica que el Concello tendrá que abonar horas extra a los agentes de refuerzo de un operativo que se mantendrá mientras Santiago siga en alerta roja por coronavirus, con restricciones que, además de la prohibición de consumir en las barras de los bares y la reducción de los aforos, implican el cierre de todos los establecimientos a la una de la madrugada y el veto a las reuniones de más de diez personas.

Los botellones, que también están totalmente prohibidos, están siendo vigilados de forma estrecha, aunque la mayoría de los que se han desbaratado estaban formados por pocas personas. Curiosamente, uno de los mayores también se produjo en la noche del lunes al martes pasado, cuando la Policía Local identificó a las 22.50 horas a un total de quince personas consumiendo alcohol en Brañas do Sar.

La Xunta responde a Bugallo

El problema con el que se topa la Policía Local en Santiago es que cuando acuden a una fiesta, como al carecer de una orden judicial no pueden acceder al interior e identificar a los participantes, deben limitarse a imponer sanciones por exceso de ruidos, que ascienden a cien euros. Para evitarlo, el alcalde, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, solicitó a la Xunta que sea la Policía Autonómica la que sancione y que lo haga por incumplir la normativa sanitaria que se aplica contra la pandemia del coronavirus, con multas que podrían ir hasta los 3.000 euros.

Sin embargo, desde la Consellería de Presidencia se recuerda que, en el caso específico de las fiestas privadas en pisos, los agentes de la Policía Local pueden sancionar tanto por la alteración del orden público como por delito contra la salud pública.

En lo que a la labor de la Policía Autonómica se refiere, desde la Xunta se señala que la unidad colaborará «no que sexa preciso cando así sexa requerida, tal e como está facendo en todos os concellos galegos» y siempre dentro del plan de actuación específico en vigor y que está destinado a la inspección y control de las medidas aprobadas contra la pandemia del coronavirus.