Las multas del radar de Conxo suben hasta 280 diarias en el mes de agosto

b. casal SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Paco Rodríguez

Las sanciones empezarán a llegar en las próximas semanas tras mes y medio de actividad

22 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo radar de Conxo, que ya lleva un mes y medio en funcionamiento, no deja de cazar conductores en la SC-20. Durante las dos primeras semanas de agosto, las multas aumentaron hasta las 280 diarias de media. El número de sanciones en este período sube respecto al mes de julio, cuando se estaban registrando unas 274 infracciones al día. Solo en este arranque de mes, el total de conductores multados ha sido de 3.924. De esta forma, la media diaria desde que el dispositivo empezó a sancionar el pasado 6 de julio asciende a 275 multas.

Mientras que muchos conductores que transitan por la zona se quejan de su colocación, desde el Concello recuerdan que el radar de Conxo regula un espacio que forma parte de la ciudad y en el que, por lo tanto, hay que extremar el cuidado y respetar el límite de velocidad. «Estamos entrando e saíndo dunha zona urbana. No seu día a veciñanza quedou moi contenta, porque eran os que padecían as altas velocidades dos coches que pasaban por alí», explica Gonzalo Muíños, concelleiro de Mobilidade, que apunta casos previos al radar en los que había conductores que superaban los 110 kilómetros por hora en una zona regulada a 50. Otra de las críticas de los habituales de Conxo es la mala señalización del radar y los problemas de visibilidad, tanto en dirección entrada como en salida. «Nós pensamos que está ben sinalizado e que se anunciou coa suficiente antelación para que a xente soubese ben onde está», indica el concelleiro Muíños.

Frente a los que sostienen que el objetivo del radar consiste únicamente en hacer caja y recaudar, el concelleiro argumenta que todo se ha hecho en base a informes previos que indicaban grandes excesos de velocidad. «Se o radar segue multando é porque estes excesos persisten, sobre todo pola xente que chega nova e non sabe del. Os días que máis fixeron subir a media de multas foron os domingos de agosto, sobre todo o día 2, que é cando hai máis turistas», apunta el concelleiro. En este sentido, desde el Concello entienden que las personas que viven o trabajan en el área de Santiago ya conocen el radar y no influyen en este incremento de sanciones, que aumentan, según explican, debido a los turistas. Por otro lado, en las próximas semanas comenzarán a llegar las multas, paralizadas por el coronavirus, y desde el consistorio esperan que los conductores se conciencien aún más.

Un medidor no exento de polémica que ya recibía críticas durante su período de pruebas

Antes de que empezase a multar, el radar de Conxo estuvo diez días en pruebas. El dispositivo, instalado por el Concello con la autorización del Ministerio de Transportes, capturó la velocidad de los vehículos con normalidad, a pesar de que durante ese período no se emitieron multas. Algunos conductores vieron a lo largo de esos días los fogonazos del radar, que ya avisaba de lo que estaba por venir. Las críticas de muchos usuarios de la vía no tardaron en llegar y el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, argumentó que la elevada cifra de infracciones detectadas en ese tiempo justificaban la instalación del radar. Junto a estos datos, el Concello también manejaba un informe que concluyó que el 12 % de coches excedían los 110 kilómetros por hora en ese punto.

La puesta en servicio del nuevo dispositivo obliga a rebajar los controles en O Restollal

El funcionamiento del doble radar de Conxo se alterna con el de O Restollal, puesto que el mismo cinemómetro se utiliza en ambos puntos. El Concello nunca informa de donde se encuentra cada día, puesto que varía atendiendo a criterios estrictamente técnicos que fija la Policía Local, y eso obliga a que los conductores tengan que respetar la velocidad fijada en todo momento por miedo a ser sancionados.

Mientras que el de Conxo ha sido criticado desde que se anunció su colocación, con el de O Restollal no pasa lo mismo, puesto que a este no se le critica tanto ni su emplazamiento ni tampoco sus problemas de visibilidad. No obstante, desde el Concello indican que cuando se instaló también genero cierto revuelo, a pesar de que actualmente ya no suscita polémica alguna. Además, al llevar más tiempo, los excesos de velocidad han descendido, por lo que el grueso de las infracciones que se cometen las detecta el de Conxo. En este sentido, sucede lo mismo con el radar del túnel de O Hórreo, ampliamente conocido por los conductores que circulan habitualmente por Santiago. Según datos de la concellería de Mobilidade, las multas por exceso de velocidad en este punto son pocas. Por lo habitual, puede haber una o dos, con un máximos de cinco o diez, en un mismo día, incluso jornadas sin que se detecte ninguna infracción.