Arturo Ouro: «Si estamos en la zona monumental ganan más nuestro oficio y la ciudad»

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

El presidente de Ourives de Compostela afirma que en septiembre retomarán el plan estratégico y el proyecto de museo

11 oct 2020 . Actualizado a las 00:12 h.

«El Concello nos ha avanzado que en septiembre se retomarán las reuniones de la comisión de seguimiento de nuestro plan estratégico. Vamos a intentar acelerarlo, porque ahora urge más», explica Arturo Ouro, presidente de la Asociación de Artesáns e Comerciantes Ourives de Compostela. Presentaron en público ese documento en julio del año pasado, en febrero se reunió por vez primera la comisión «y después se paró todo por la pandemia», agrega Arturo.

-¿Por qué ahora urge más?

-Porque ese plan era una necesidad apremiante en febrero, y ahora lo es doblemente, pues la pandemia ha agravado la situación.

-¿Que objetivos tiene ese plan?

-Los principales son dar valor a nuestros productos, que tengan un mayor reconocimiento y garantizar la continuidad, además de poder contar con nuestro propio museo en la ciudad. En la comisión están la Xunta, la Diputación, la USC y el Concello, instituciones muy importantes para que tenga éxito. Es importante que el alcalde lidere el proyecto, muy ilusionante para muchas familias, pues nuestra actividad genera entre 300 y 400 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

-¿Cuáles son las prioridades?

-Que nuestra marca se reconozca más, que quienes visiten Santiago sepan que Ourives de Compostela identifica un producto hecho aquí, que nos avala una tradición de más de nueve siglos. Pretendemos poder instalarnos y tener más visibilidad alrededor de la Catedral y en la zona monumental; porque si estamos en la zona monumental ganan más nuestro oficio y la ciudad.

-¿Tienen dificultades para conseguirlo?

-En la Edad Media, en el entorno de la rúa Acibechería había sobre un centenar de talleres de azabache, ahora solo queda el de Ricardo Rivas. Pretendemos que los orfebres puedan tener su taller y la tienda, como en otros lugares de Europa, donde se ve al artesano trabajar y a la vez vende y enseña su obra. Que haya más diversidad relacionada con nuestro oficio en la ciudad, que es un escaparate magnífico; no es lo mismo estar en las afueras que en la zona monumental, y trabajamos con el Concello para poder regresar a ese espacio.

-¿Qué idea tienen para el museo?

-Pretendemos, idealmente, que tenga dos plantas. La baja se dedicaría a restauración, y la más alta a museo. Contratamos a dos personas para localizar producto, piezas, y estar preparados cuando tengamos ese local, que demandamos al Concello y a la Xunta. Queremos que sea un museo ambicioso y representativo, con piezas de origen eclesiástico, ornamentales y actuales.

-¿Tiene decidido el local?

-Aún no es definitivo. Es un tema que trata la comisión de seguimiento del plan estratégico. Tenemos alguno en mente, que ya les expusimos a la Xunta y al Concello. Estamos deseando disponer de esa sede, que le va a dar colorido a la ciudad, y donde el público que venga pueda conocernos y ver como trabajamos. Que sea un espacio para compartir la parte de museo y de restauración de piezas. Porque trabajamos también en restauraciones importantes.

-¿Encuentran relevo en el oficio?

-Sí, pero tenemos que motivar a los jóvenes, que vean que con este oficio se puede ganar la vida y ser feliz. A lo mejor no hemos sido capaces de que nos visualicen. Por eso hicimos ese plan estratégico, y es muy importante que se defina al 100 %.

-¿Qué predomina en la orfebrería ahora en Santiago?

-Siempre la plata, que se puede trabajar de muchas maneras: con azabache, con esmaltes, con pigmentos naturales; cada vez hay más variedad de oferta.

-¿Consiguen fácil el azabache?

-Sí, tenemos garantizado por muchos años el suministro de materia prima que necesitamos para trabajar, con la formación correcta y con la mayor calidad.

«El turismo favorece la evolución de nuestros productos»

Arturo Ouro, asociado con Elías Pérez, promovieron una empresa que en el 2021 completa 25 años. «El gremio de la platería y la orfebrería de Santiago es el más importante de Galicia, el que mejor ha resistido las diversas crisis», explica Arturo Ouro. Pertenece a la directiva del gremio desde 1999, y asumió la presidencia en el 2018 de Ourives de Compostela, que es también una marca de este colectivo profesional desde hace una década.

-¿A qué atribuye esa resistencia?

-El aprecio del turismo internacional favoreció y favorece la evolución de nuestros productos, y los avala, porque los compran. Por eso pretendemos que los jóvenes que estudien en el centro Mestre Mateo o que ejerzan en un taller tengan ilusión, y se establezcan y hagan su aportación.

-¿Cómo es la relación con la Escola de Arte Mestre Mateo?

-Colaboramos, y queremos potenciar los estudios de orfebrería, con más proyección y atractivo, incluso para que de otras comunidades vengan a formarse aquí en estos oficios. Que tenga un nivel semejante al de centros que funcionan en Córdoba, Madrid y otras comunidades; con mayor capacidad que ahora.

-¿Cómo cambió la orfebrería en Santiago los últimos 25 años?

-Veo el sector con muchísimo potencial, por esa capacidad de la ciudad de atraer turistas, que están deseando que les ofrezcan producto  interesante de aquí. La orfebrería ha evolucionado, se adaptó a los flujos del mercado. Sabiendo trabajar la plata se pueden conseguir otros objetivos de calidad y diseño, los últimos 10-12 años se nota un gran cambio. Hay colegas en Santiago que tienen líneas muy interesantes, con esmalte, madera, azabache, restauradores, algunos veteranos deben tener oportunidad de transmitir su legado a los jóvenes, para que no se pierda.

-¿Y en su caso personal?

-Nuestra empresa empezó en el azabache en 1996 y también evolucionamos. Ahora llegamos a Estados Unidos, Australia, Europa y gran parte de nuestra producción se vende en España. Siempre insistimos en crear nuestra propia línea, en la joya de autor, contemporánea y muy orgánica, muy natural, con mucho movimiento.