Estos polos de frutas están entre los más buscados este verano en Compostela

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

El sabor que más triunfa en Xearte Brigitte es el de fresa, aunque su helado de tarta de Santiago cumple 6 años como reclamo estrella

12 ago 2020 . Actualizado a las 08:44 h.

En uno de los veranos menos lluviosos de los últimos tiempos, las heladerías son algo así como oasis en el desierto en los días de calor. Entre los negocios asentados en Santiago está Xearte Brigitte, que abrió sus puertas en junio del 2014 en el barrio de San Pedro. El premiado establecimiento que dirige Brígida Hermida solo cierra un mes al año, el de noviembre, y encara en esta ocasión una campaña estival atípica, con un «consumo bajo», señala. Al no haber mucho peregrino ni turista por la pandemia, cuenta la empresaria, no está haciendo uno de sus clásicos, su helado del Camino, pues estos eran los que más lo pedían. Eso sí, el de tarta de Santiago sigue triunfando entre compostelanos y foráneos seis años después. Entre las novedades que ha incorporado, para alegría de los paladares más inquietos, están varios de frutas (varían en función de la temporada) y están siendo «un éxito», como el de melón, lima y menta. «Como las temperaturas están siendo tan altas, se vende mucha más fruta, sobre todo los polos que hemos sacado», cuenta. En la lista de los más buscados, están el de albaricoque y pomelo, o el de Ace (guiño a la marca de zumos; de naranja, limón y zanahoria). «Los sorbetes también salen muchísimo», apunta Brígida. ¿El sabor estrella de este verano? «La fresa. Ya sea en helado, en polo, en sorbete...», contesta ella, una comerciante especialmente exigente con el producto que usa en las elaboraciones: «Si puede ser de kilómetro cero, mejor. Las fresas las compro a un productor de Carral desde que abrí y, si no, a uno de Monterroso con el que también trabajo». En Xearte el proceso artesanal marca la diferencia y su público principal es el local, destaca la propietaria, una ingeniera agrónoma de Vila de Cruces que escogió la capital gallega para montar su primera empresa. ¿Cómo acabó en el mundo de la heladería artesanal? «Me dedicaba a temas de producción láctea en granjas. Estuve trabajando en Cataluña y cuando me vine empecé en una cooperativa. Ahí fue cuando, de rebote, empecé a tener relación con el oficio y me enganchó por completo», contesta Brígida. Hoy puede decir que sus tarrinas han cruzado España en manos de sus clientes. Distintos chefs de la ciudad usan sus helados para distintas elaboraciones, como Jorge Gago (A Maceta), Alén Tarrío (Pampín), Ana Portals (Solleiros) o en las cocinas de José Antonio Brenlla (O Ferro) y de Adrián Comesaña y Queco Arias (O Curro da Parra), entre otras. No en vano, Brígida se esfuerza en ofrecer lo mejor. De hecho, en el 2018 ganó un premio de investigación por un estudio sobre la calidad de la leche en el helado artesanal y pasó a formar parte de un selecto grupo nacional de profesionales del gremio que comparten sus inquietudes y conocimientos, 20 Bajo Cero.

Cómics sobre el Camino

Las «dificultades» que las mujeres se encuentran en el Camino y la relación de confianza, los conocimientos y experiencias que comparten entre ellas para avanzar. Este es el trasfondo que ha ilustrado una artista navarra, Irati Fernández Gabaráin, en un cómic. Forma parte del proyecto Historietas Jacobeas, impulsado por el Ministerio de Cultura y Deporte de cara al año santo. En él han participado otros 15 creadores del panorama nacional entre historietistas, dibujantes, guionistas y escritores. La iniciativa, comisionada por el gestor cultural y escritor José Tono Martínez y el ilustrador e historietista Pere Joan busca rescatar la iconografía y simbolismo del Camino de Santiago y adaptarla a la actualidad a través de carteles, postales y otros soportes.

PACO RODRÍGUEZ

Acuarela y yoga

Catalina Rodríguez encuentra muchas similitudes entre la práctica de yoga y el dibujo con acuarela: «En los dos casos es más importante el proceso que el resultado final. Y son dos disciplinas que buscar el fluir en los movimientos». Así, la artista asturiana afincada en Madrid se encargó de dirigir ayer el taller matinal de Compostela Ilustrada, que contó con una profesora del centro de yoga AlmaZen como modelo. Rodríguez animó a las personas que participaron en el taller Debuxando Ioga a que se dejasen llevar por los movimientos del cuerpo y el pincel, y a perder el miedo a manchar la hoja. La clase se desarrolló en la pensión O Xardín de Xulia, en la rúa Virxe da Cerca, aprovechando el patio trasero y las mesas de las que dispone