Compostela sienta las bases para avanzar en su reindustrialización

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

El «Acordo da Sionlla» fija compromisos para convertir la ciudad en un «referente» en el sector biotecnológico

01 jul 2020 . Actualizado a las 14:32 h.

La sede de la Asociación Área Empresarial de Tambre fue el escenario elegido para tratar un asunto clave para la ciudad. Allí se llevó a cabo la reunión de la junta institucional formada en el llamado «Acordo da Sionlla», en la que se sentaron las bases para avanzar en la reindustrialización de Compostela. La mesa no solo recalculó la hoja de ruta a seguir, sino que también fijó compromisos tangibles con los que se pretende convertir al municipio santiagués en un «referente» en los sectores de la biotecnología y de la madera.

El encuentro reunió a la conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ánxeles Vázquez; al conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde; al rector de la USC, Antonio López; al vicepresidente de la Cámara de Comercio de Santiago, José Carballo García; el presidente de la Asociación de Área Empresarial do Tambre, José Fernández Alborés; y al alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, quien insistió en la importancia de amplificar la base económica de la ciudad.

Para capturar proyectos de inversión del sector biotecnológico y lograr que se instale en A Sionlla, se articularán incentivos como bonificaciones y exenciones fiscales para animar a las empresas y emprendedores a que formen parte de ese «polo de innovación»; lo que implica también la adhesión del Ayuntamiento de Santiago a la red de concellos emprendedores Doing Business Galicia.

Además, «valórase a posibilidade» de simplificar los procedimientos administrativos para acelerar el proceso de asentamiento para las nuevas empresas y la concesión de ayudas específicas; al tiempo que se ha convenido mejorar la conectividad, la infraestructura y la logística para favorecer la actividad industrial.

Ventanilla única de entrada

En cuarto lugar, se trabaja en la creación de una «estrutura comercial» que permita atraer inversores y empresas de biotecnología. Su función será actuar «como portelo único para a promoción, prospección e acompañamento de novos proxectos». Esto entronca con uno de los objetivos en el que ayer se incidió y es el de dar visibilidad «a nivel rexional, nacional e internacional» al pretendido polo de innovación que persigue el «Acordo da Sionlla», un compromiso alcanzado hace unos tres años y medio para fomentar el diálogo y colaboración institucional en aras del desarrollo económico y social de la ciudad.

Siguiendo la senda de la colaboración público-privada sobre la que se asienta el proyecto de reindustrialización, el Concello de Santiago cederá terreno municipal para la construcción de la primera infraestructura en Sionlla BioTech y cabe recordar que la Xunta aprobó recientemente una contribución de más de 4 millones de euros para materializar el centro de servicios innovadores. Destacaba Raxoi, por tanto, que «estase a traballar en impulsar a construción de dúas infraestruturas do polo de innovación, unha para estes servizos especializados e outra para facilitar espazos industriais adaptados aos requirimentos técnicos e ás diferentes necesidades do sector».

En una primera fase, se llevará a cabo con financiación público-privada el centro de servicios de innovación en provecho de la biotecnología, que contará con 22 laboratorios de cerca de 50 metros cuadrados y espacios comunes para aquellos que den por finalizado el proceso de incubación, con una inversión de unos 5 millones de euros. Y, al mismo tiempo, se constituirá una empresa para recibir fondos de la convocatoria de Centros de Fabricación Avanzada (Igape).

Ya en una segunda fase, se construirán espacios industriales para empresas biotecnológicas, de cerca de 500 metros cuadrados. Esto se hará con dinero privado y con el impulso de los beneficiarios en forma de cooperativa o unión temporal de empresas. Se calcula que la inversión ascenderá, más o menos, a unos 18 millones de euros.

Paralelamente, tal y como se trasladaba este martes desde la junta institucional del «Acordo da Sionlla», se trabajará para extender también al sector de la madera el modelo seguido para asentar un polo de innovación en biotecnología en el parque industrial compostelano, aprovechando su proximidad a los centros de conocimiento y las principales entidades públicas y privadas que lideran la biotecnología en Galicia.

Como presidente de la entidad promotora del polo de innovación, José Fernández Albores señaló que este proyecto supondrá «un antes e un despois para a a industrialización de Santiago», xa que a cidade non perdeu industria senón que baixou o seu peso no PIB, baixando dun 20 a un 7% que ten na actualidade. El alcalde, Sánchez Bugallo, incidió en este mismo argumento al afirmar que «os obxectivos son ampliar a base económica da cidade e ofrecerlle un futuro aos nosos fillos, xa que Santiago é unha cidade onde o 70% dos mozos e mozas composteláns de idades entre os 25 e 30 anos teñen titulación universitaria e demandan oportunidades laborais que non se circunscriben ao sector do turismo».

La conselleira de Medio Ambiente, Ánxeles Vázquez, recordó que desde febrero están reservadas siete parcelas del polígono de A Sionlla, 64.000 metros cadrados, para optar por un futuro centrado en la innovación, la investigación y la tecnología. El conselleiro de Economía, Francisco Conde, apuntou que el «Acordo da Sionlla» es un esfuerzo colectivo, iniciado en 2016, de las administracións de la ciudad y de la Xunta, de la USC y las empresas. «Estamos desenvolvendo unha iniciativa con vocación industrial, a partires do coñecemento e do impulso da I+D», señaló.

El rector de la USC, Antonio López Díaz, valoró que, actualmente, la universidad pasó de ser docente a investigadora, «converténdose en axente dinamizador do seu contorno», que participa con la Administración y las empresas para mejorar las condiciones de vida, de trabajo y económicas de la sociedad. El vicepresidente segundo de la Cámara de Comercio de Santiago, José Carballo García, afirmó que «unha comunidade está en precario se non ten unha industria potente, e a das ciencias da saúde non é de menor valor, e máis no momento actual».