Raxoi reorientará la promoción turística a la Península este año

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Parte de que la movilidad internacional tardará más en reactivarse

23 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Compostela quiere promocionarse como un destino turístico seguro cuando se recupere la movilidad. Y en ese sentido trabaja Turismo de Santiago, como ayer adelantaron el concejal del área y la gerente de Incolsa, Sindo Guinarte y Flavia Ramil, a una amplia representación del sector turístico en una reunión telemática. Los responsables municipales están perfilando un plan de acciones especiales para la captación y recuperación del turismo que está muy pendiente de la evolución del COVID-19 en España y a nivel internacional para orientar el destino de los recursos de promoción cuando remita la crisis sanitaria. Porque habrá que reorientar el programa fijado antes de marzo.

Las circunstancias apuntan a la concentración de la actividad promocional inmediata en el turismo español y portugués y, a medio plazo, en el mercado internacional. Turismo de Santiago parte de la «idea compartida por múltiples entidades e expertos» de que los desplazamientos internacionales, y más los de largo recorrido, tardarán en recuperarse.

En ese escenario concluye que su apuesta a corto plazo (para este año) debe estar en la captación de turismo español y portugués que se mueva por la Península a medida que se levante el confinamiento. Y «sen querer caer en aglomeracións». Así lo trasladaron Guinarte y Ramil a los representantes de la Cámara de Comercio, la Asociación Hostelería Compostela, Cetur, Asociación de Guías Turísticos, Asociación de Agencias de Viajes, Unión Hotelera, Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia y profesionales de turismo de Galicia que participaron en ese encuentro junto con el profesor de la USC y experto en turismo Xosé Santos. A medio plazo, para el 2021, se mirará hacia los principales mercados internacionales «para aproveitar a oportunidade do ano santo».

Santiago quiere promocionarse además como un destino seguro. Pero trasladar esa imagen requiere adaptaciones del sector a las exigencias de distanciamiento social derivadas del COVID-19, apunta Turismo. Se trataría de medidas como la eliminación de los desayunos-bufé, la reducción de aforos y el refuerzo de limpieza en habitaciones y espacios comunes, entre otras.