El Ayuntamiento busca soluciones para servir comida a domicilio a dependientes que lo puedan precisar

r.m. LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

Desde el jueves no se podrá pagar en metálico en el transporte público urbano

16 mar 2020 . Actualizado a las 14:16 h.

El Ayuntamiento trabaja en un programa que permita servir comida a domicilio a dependientes que lo necesiten. Pretende para ello echar mano de la empresa concesionaria del servicio de comedores escolares, que ha dejado de funcionar desde la suspensión de la actividad académica. Según el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, se está en conversaciones con ella para "facilitar comidas a domicilio tanto a nenos como a persoas dependentes que o poidan precisar", dijo en relación también a usuarios becados del comedor escolar. 

La iniciativa depende de la concejala del Área Social, Mila Castro, que precisamente esta mañana acompañaba al alcalde en la reunión que este mantuvo en el Ayuntamiento con representantes de las principales cadenas alimenticias para abordar la situación de la distribución en la ciudad. El sector confirmó al regidor que "hai plena garantía" de suministro para toda la ciudadanía y para aquellos que "ou por idade ou por estar en corentena" no puedan desplazarse, porque "todas as cadeas teñen ou van ter liña telefónica", dice Bugallo, quien asistió a dicha reunión con guantes.

Además, le informaron de que se recuperará la colaboración para la entrega de productos a la Cocina Económica, que quedó suspendida la semana pasada ante la avalancha de consumidores. Este servicio de asistencia social continúa atendiendo a sus usuarios, aunque lo hace entregando comida caliente en táperes o bocadillos a los usuarios se acerquen por sus instalaciones, porque su comedor permanece cerrado.

No se admitirá pago en metálico en el bus

El Ayuntamiento también habilitará esta semana (se espera que el miércoles) el teléfono 010 para resolver dudas de la población sobre estas prestaciones y para que puedan requerir a través de él los servicios que habilite la Administración local, que está pendiente también de adoptar medidas de reorganización en algunas líneas del transporte público ante la pronunciadísima caída (hasta el 80 por ciento) de demanda del servicio a raíz del confinamiento domiciliario de la población. 

Los posibles cambios dependerán de la actividad que se registre entre hoy y mañana, con la vuelta al trabajo en los centros laborales con actividad presencial. Lo que sí ha confirmado el regidor es la eliminación, a partir del jueves, del pago en metálico en el transporte público, una medida más para evitar el contacto con los conductores. Los usuarios deberán abonar su coste con tarjeta o con el abono con crédito. En los próximos días se dispondrán varios puestos para facilitar la recarga de abonos.

El pago de la ORA, pendiente de valoración

En cuanto a la ORA, de momento la única suspensión aprobada es la obligatoriedad de rotar el vehículo cada dos horas. Esto evita que los usuarios tengan que moverlo una vez agotado ese plazo, pero no que puedan obviar el pago si no quieren incurrir en una situación sancionable.Esta circunstancia está generando malestar entre sus usuarios, porque eso requiere renovar el pago en las máquinas expendedoras cada dos horas, en el caso de quienes no dispongan de la aplicación para hacerlo a distancia. En el régimen de ORA general solo se admiten pagos por un máximo de dos horas, lo que implica que si no se mueve el coche ha de renovarse en ese plazo (en la de corta duración es todavái menor).

La Xunta de Goberno Local valorará el miércoles si suspenden o no el servicio, aunque el alcalde advierte que hay que ser cauto en esa cuestión porque esas decisiones "teñen consecuencias dende o punto de vista das relacións laborais importantes".