Él lleva la camelia de su jardín al plato

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

El cocinero vedrés Javier Cajaraville saca partido a los pétalos centrales de la emblemática planta

06 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La camelia no solo es una de las flores más emblemáticas de los jardines palaciegos gallegos. Sus posibilidades cosméticas son cada vez más explotadas y hay quien se atreve también a llevar la camelia del jardín o del florero al plato. Entre este grupo de visionarios está Javier Cajaraville Sánchez, vecino de Vedra (tierra de camelias) y maestro de hostelería. Explica que lleva unos seis meses investigando sus usos gastronómicos. La idea surgió a raíz de unas prácticas en el aula de i+D de la escuela de hostelería del CIFP Carlos Oroza (Pontevedra): «Alí xurdiu o tema de usar a camelia para pastas de té, vermús ou de outros xeitos. E eu, en particular, empecei a experimentar pola miña conta como podelas consumir. Vin que aplicando un xarope o algún deshidratado podían funcionar, pero non se percibía o sabor da camelia natural. Ocorréuseme probar os pétalos centrais, que son os máis tenros, e incorporalos encima dunha tosta de sabores suaves para destacar o seu sabor». Esta fue la propuesta que presentó en la última Festa da Camelia representando a la empresa Carlisa de Compostela, negocio de comidas a domicilio, pastelería y pizzas en el que trabaja Javier. Aclara que en el local de Conxo (cuyo nombre rinde homenaje a las mujeres que lo pusieron en marcha, Carmen y Luisa) nunca llegaron a ofrecer preparaciones con camelia, «porque o noso cliente busca unha gastronomía máis tradicional, pero si se fan por encarga». ¿A qué sabe la camelia? «A min recórdeme a ese amargor agradable dun tipo de leituga en concreto, chamada dente de león», responde el cocinero, quien utilizó como materia prima los camelios que tiene en su casa de Vedra. Asegura que, de entrada, el público suele ser reacio a probar estos pétalos «porque non saben se son comestibles ou só decorativos nin se lle van gustar; pero cos alumnos vin que ao 80 % lles gustou do modo no que se presentou na Festa da Camelia».

Sandra Alonso

Él está convencido de que «dentro duns anos, non moi lonxe, isto vaise a consumir como parte das ensaladas, non substituíndo á leituga, poro si como contraste igual que poñemos flores en outros pratos para decorar. Habería que experimentar coa maceración en viño, por exemplo. É un mundo por descubrir». Al igual que Cajaraville, otros chef están abriendo camino en la misma línea, como Iñaki Bretal, miembro del Grupo Nove y propietario del restaurante Eirado da Leña (Pontevedra). Pepe Solla también ha hecho algún plato con camelia; y todos coinciden en que es un producto con potencial.

Cocido Day

Cada año, cientos de personas se sientan el mismo día a la mesa con el objetivo común de saborear un buen cocido y compartir el tradicional banquete carnívoro en redes sociales. Se trata de convertir en trending topic en Twitter el hashtag del evento, Cocido Day, que se celebra el día 21. Entre los restaurantes que se han sumado a este homenaje a la gastronomía gallega está A Nave de Vidán, que por segundo año busca de esta forma poner en valor un plato que forma parte de la cultura popular. Explica Lois Lópes, gerente del restaurante, que el encargado de organizar este año la mesa es Federico Pérez, que coge el testigo de Grace Castro, quien el pasado invierno juntó a unos 20 comensales dispuestos a disfrutar de un cocido completo, con su cacheira, lacón, costilla, patatas de Coristanco, chorizo, grelos, garbanzos... y siguiendo el protocolo ceremonial, filloas y orejas de postre, con café y licores. Todo sea por festejar en condiciones el día del cocido, una cita a la que también se ha sumado Casa Alongos de Melide, que ya tuvo a Concha Casares como anfitriona.

Premio de los autónomos gallegos sus 74 años

Mañana recibe en Sanxenxo el premio Autónomo del Año un comerciante del casco histórico. Se trata de Daniel Suárez Sánchez, propietario de Confecciones Sánchez, en la Algalia de Arriba, quien a sus 74 años sigue en activo y al frente de uno de los establecimientos «más emblemáticos de la zona norte de la almendra», destaca Compostela Monumental, asociación a la que pertenece el empresario y de la que ya recibió en el 2007 su premio como Socio del Año. «Soy la segunda generación, ya que tomé el relevo a mi madre, aunque llevo mamando el comercio desde que nací», dice este autónomo, que lleva 56 años cotizados y es el tercero de Compostela Monumental en ser distinguido por la directiva de Autónomos e Pequenas Empresas de Galicia, junto a José Manuel Bello (2017) y Cristina Tojo (2019).