PSOE y CA suscriben el acuerdo que garantiza la viabilidad de los presupuestos de este año
SANTIAGO CIUDAD
Noriega logra encajar el 80 % de las demandas de su formación, unas iniciativas mayoritariamente coincidentes con las del PSOE, apunta Bugallo
17 feb 2020 . Actualizado a las 15:08 h.El gobierno de Sánchez Bugallo sacará adelante los presupuestos municipales de este año con al menos la abstención de Compostela Aberta. Ambas formaciones suscribieron esta mañana el acuerdo que venían negociando desde el 10 de enero y que encaja hasta el 80 % de las demandas que planteó el grupo de Martiño Noriega. Con un importe global de prácticamente 117 millones de euros y la urgencia de disponer de cuentas propias para el ejercicio ante la proximidad del año santo del 2021, la abstención de los cinco ediles de Compostela Aberta le es suficiente a los socialistas (10 concejales), aunque Bugallo no renuncia a que los demás grupos (el PP, con ocho integrantes, y el BNG, con dos) faciliten igualmente la tramitación plenaria.
El proyecto de presupuestos, que la Xunta de Goberno aprobó esta mañana, no requiere mayoría absoluta en el pleno, pero sí al menos tener más votos a favor que en contra. Y, con un gobierno en minoría, ese escenario solo se garantiza con el apoyo expreso de alguno de los dos grupos mayoritarios de la oposición o con la abstención de al menos uno de ello. Y eso es lo que avala el acuerdo con CA, que no tendría problema, según el exalcalde, en votar a favor si el proyecto económico para gestionar el Ayuntamiento hubiese incluido la totalidad de sus demandas.
Ese 80 % «blinda» las «conquistas e a axenda de esquerdas do anterior mandato», especialmente «o esforzo en investimento social», defendía Noriega esta mañana. Además incorpora «a renda básica infantil» que la oposición «rexeitara no anterior mandato» y recupera los proyectos de los presupuestos participativos que estaban ya encaminados y en disposición para ponerse en marcha, entre otras iniciativas.
Las diferencias
Las diferencias que marcan la posición del voto de CA están en ese 20 %, que ha dejado en el camino cuestiones «sensibles» para la formación, como la reorientación que el PSOE quiere dar a su propuesta de centro para las personas sin hogar: aunque la deja a medio camino entre lo que pretendían los socialistas y lo que proponía CA, el grupo de Noriega no ve ese reenfoque acorde con lo que se había hablado con los colectivos interesados en el proyecto.
También considera CA que se podía haber hecho un «maior esforzo» con las inversiones en el rural, aunque admiten que garantiza un gasto mínimo para avanzar en el reequilibrio territorial. Y no ha sido de su agrado que no tuviese encaje la creación de una nueva escuela infantil en Santa Marta y la negativa del gobierno con la ciudad de la raqueta, «que defendemos ata o último momento».
El alcalde indicaba apenas una hora después que prácticamente la totalidad de ese 80 % eran cuestiones coincidentes con su formación. «Hai temas aos que este goberno lle dá continuidade que teñen en orixe iniciativas que emprendeu o goberno anterior», una cuestión que ya había apuntado tras acceder a la alcaldía, recordó. «O que non é normal é o que pasou no 2011, cando entrou un goberno que quixo romper con todo o anterior».
«Ataque de ciumes»
Los socialistas dicen estar abiertos al diálogo con los demás grupos, aunque por parte del PP y el BNG arreciaron las críticas por unas negociaciones en las que entienden que se les dio de lado tras el contacto inicial. Una crítica que no comparte el regidor, quien defiende que el gobierno tiene la «responsabilidade» de garantizar la aprobación de los presupuestos, sobre todo en un ejercicio previo a un Xacobeo, y que la de CA fue la propuesta más coincidente con la del propio ejecutivo.
Pendientes todavía de analizar el proyecto presupuestario en detalle, Sanmartín solo ve «continuísmo» con la acción del gobierno anterior y falta de proyecto propio de los socialistas, mientras que Alejandro Sánchez-Brunete observa que con ese acuerdo «Bugallo se dedicará a recaudar y Noriega a manejar el dinero». Bugallo se cuidó a la hora de dar réplica a esas críticas. «Non quero xerar feridas que poidan dificultar acordos posteriores», dijo, aunque sí apuntó, en respuesta a Sanmartín, que «ataques de ciumes xa non estamos en idade de telos».