Arzúa y Touro dan la bienvenida al carnaval entre concursos y coplas

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El mal tiempo aguó ayer el entroido tradicional de los Xenerais da Ulla en las parroquias de Reis (Teo) y Angrois (Santiago)

17 feb 2020 . Actualizado a las 14:25 h.

El mal tiempo aguó ayer el entroido tradicional de los Xenerais da Ulla en las parroquias de Reis (Teo) y Angrois (Santiago), donde ya se ha puesto nueva fecha para la cita (este sábado 22, a las 19.30 en el Campo da Festa); pero la lluvia y rachas de viento no consiguieron frenar el inicio del carnaval en Touro y Arzúa, concelloos en los que lo recibieron con coplas y grandes dosis de buen humor.

En el Campo da Festa de Bama (Touro) se dieron cita los Xenerais para la batalla dialéctica del domingo de Corredor, en la que no faltaron referencias a la política. Y, aunque el día no acompañaba, los vecinos se acercaron para asistir de la contienda verbal de los jinetes bajo la lluvia y un arco de mimosas. El público tenía una carpa en la que refugiarse y cientos de personas, muchas disfrazadas acudieron a la cita, que contó además con la participación del Coro de vellos representando los enfrentamientos políticos y el Coro de bonitos, en este caso jóvenes frailes dispuestos a dar su pregón.

En Arzúa se suspendió el desfile exterior y el concurso estuvo garantizado a cubierto. En el Multiusos Terra do Queixo tuvo lugar la edición con mayor participación de los últimos diez años, con más de 350 personas. A la categoría infantil se presentaron 12 aspirantes y ganó Botelleitor (de Cambre); en la de adultos fueron 4 y triunfó Bágoas salgadas (Compostela); hubo 12 grupos, entre los que venció O bicho lambón (Toques); y 7 comparsas —alguna muy numerosa—, quedando primera Damas e cabaleiros de Tetrabrik (Melide). Arzúa tuvo también premio: la asociación Amarai (con una fantasía sobre la deforestación y el reciclaje) se llevó el de la simpatía.