La sucesión de temporales agrava el deterioro del pavimento en la ciudad

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

La brigada municipal solo actuará con rebacheos de emergencia hasta que la lluvia ofrezca una tregua

12 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los baches en las vías urbanas son una de las cuestiones que más enfadan a los compostelanos, y suponen también buena parte de las reclamaciones patrimoniales de propietarios de vehículos al Concello. Este invierno está siendo especialmente complicado para afrontar el arreglo de las deterioradas vías urbanas, y el concejal de Obras, Javier Fernández, reconoce vivir pegado a la previsión meteorológica con la esperanza de poder afrontar el asfaltado en caliente de las vías más dañadas. Los temporales, y muy especialmente, los numerosos días de lluvias no solo están impidiendo realizar trabajos de mantenimiento, sino que también agravan el deterioro del pavimento.

Los socavones son rebacheados en una jornada, y en la siguiente comienzan a abrirse otra vez. Por ahora, mientras no deje de llover, las actuaciones de la brigada se limitarán a rebacheos de emergencia, porque «asfaltar con lluvia sería tirar el dinero», explicó Fernández, que asegura necesitar «una temperatura más alta y tiempo seco para que el asfaltado en caliente tenga garantías de que no se levantará cuando llueve». El concejal de Obras apuntó que, durante la pasada semana, cuando vinieron unos días secos, se trabajó en el rural, y no hubo actuaciones a fondo en la ciudad.

Mientras tanto, los baches siguen creciendo sin control, y afloran en prácticamente todas las calles y avenidas de la ciudad. Resulta difícil escoger los viales en peor estado, porque hay problemas en todos los barrios. Los lugares que reúnen peores condiciones se ubican en el polígono de Costa Vella y las avenidas de Asturias y Bilbao, pero cada uno tiene un bache que le trae de cabeza. Javier Fernández prometió que, cuando deje de llover, Vite y el Ensanche son los primeros de la lista, que se completa con Santa Marta, Conxo, San Roque, Pontepedriña y O Castiñeiriño. El perímetro del casco histórico hace aguas, y buenos ejemplos son San Clemente, Bonaval, Valle-Inclán y Tras Santa Clara.