Buscan en el bazo avances para tratar la hemorragia cerebral

j. gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Álvaro Ballesteros

El Clínico promueve estudios con centros de Valencia y Madrid

07 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Laboratorio de Neurociencias Clínicas del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS) investigará con el Hospital La Paz de Madrid y con la Politécnica de Valencia la posibilidad de mejorar la reparación cerebral y avanzar en el tratamiento de las hemorragias cerebrales mediante la actuación sobre el bazo: «Es una línea de trabajo novedosa y que presenta ventajas, entre ellas que el bazo es un órgano abdominal más asequible para la investigación que no hacerlo directamente sobre el cerebro», explica el neurólogo José Castillo, quien se halla entre los promotores de esta iniciativa.

«Diversos grupos, entre ellos el nuestro, hemos comprobado en investigaciones previas cómo cuando administrábamos nanopartículas a animales para tratar de buscar mejoras de una hemorragia cerebral, independientemente de si notábamos mejoría o no, al fallecer el animal no se encontraban las nanopartículas en el cerebro, sino que casi el 80-90 % se hallaban en el bazo. Y no había respuestas sobre esa situación», explica Castillo. Recientemente se abordó este asunto en una sesión de la Escola de Fonseca, organizada desde el Laboratorio de Neurociencias del IDIS, que presenta avances en la investigación para males cerebrales. Participaron María Alonso de Leciñana, del Hospital La Paz de Madrid; y Ramón Martínez Máñez, de la Universidad Politécnica valenciana.

«Se están hilvanando unas nuevas teorías sobre la capacidad del bazo para modular la respuesta en una hemorragia, y posiblemente en un infarto cerebral. Podría ser una vía mucho más accesible para el tratamiento, y hay enorme interés en avanzar, porque así como para tratar por ejemplo el ictus isquémico hubo progresos los últimos años, para la hemorragia estamos prácticamente igual, sin ningún tratamiento», agrega. Entre los estudios en marcha «se está midiendo el tamaño del bazo en personas que tienen una hemorragia cerebral, y cuánto más pequeño es, se ve que peor va el paciente. Por eso en colaboración con el laboratorio de neurociencias de la Paz y la Politécnica de Valencia hemos abierto vías de colaboración para continuar en la línea de esos datos preliminares, pero muy interesantes, que pueden abrir valiosas perspectivas para el tratamiento de la hemorragia. Y si es útil para la hemorragia lo será sin duda también para el infarto cerebral», sostiene.

Ignacio Loureiro, investigador del Laboratorio de Neurociencias del IDIS, defiende hoy la tesis doctoral en la Facultad de Medicina de Santiago, relacionada con ese tema. El día 14 lo hará Esteban López Arias, quien también investigó los últimos años en ese laboratorio, situado en el Clínico.

La hemorragia cerebral interesa especialmente por las secuelas y mortalidad que ocasiona: «se han intentado terapias experimentales para regenerar la zona cuando la sangre de la hemorragia se reabsorbe y diversas estrategias para evitar las complicaciones hemorrágicas y mejorar el tratamiento, pero de momento no se han producido avances importantes», agrega Castillo.