La panadería más exhibicionista de Santiago se abre paso en el casco histórico

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

La Bulanxerí, con un obrador de cara al público, monta su tercer despacho en el Preguntoiro

01 feb 2020 . Actualizado a las 16:19 h.

No pertenecen a una larga estirpe de panaderos. Ni siquiera se habían formado en este oficio. Jacques Isaac, impulsor de la idea, Alberto Neira y Mónica Abeijón venían de sector tecnológico y audiovisual. Sin embargo, estos tres socios han conseguido marcar la diferencia con La Bulanxerí, que sigue creciendo. Ayer abría las puertas de su tercer despacho en pleno casco histórico. Begoña, que lleva años en la empresa, y Alicia, quien acaba de empezar, serán las encargadas de servir en el Preguntoiro el pan y bollería del obrador que aterrizó en la ciudad haciendo alarde de exhibicionismo. Acababa de comenzar el 2013 cuando la empresa comenzó la actividad comercial en el Ensanche. Su base de operaciones en Santiago de Chile transparente no pasó desapercibida, con un obrador de cara al público que permite ver cómo trabajan artesanalmente el producto, sin complejos ni pudores. Volver a hacer un pan de calidad, frente al congelado y barato de los supermercados, fue el objetivo desde el principio, cuenta Alberto. «No hemos descubierto nada. Lo que más nos diferencia del resto es que dejamos aumentar la masa desde el día anterior. La fermentación dura entre 20 y 24 horas, sin levaduras ni añadidos, y de esta forma evitamos también trabajar de noche, seguir esos horarios esclavos del panadero tradicional, porque nos parece importante la conciliación», añade el estradense. Su camino se cruzó con el del parisino en la empresa Bren Entertainment, estudio de animación 3D que Filmax tiene en Compostela. Pronto ganaron fama también sus cruasanes. ¿La receta? La francesa. «Aquí son sin margarina ni capa de azúcar. No tienen más grasa que la mantequilla y se laminan». En el 2017 abrían la segunda tienda, en Doutor Teixeiro y con la del Preguntoiro alcanzan una nueva meta: «Con ella conseguimos trabajar con el obrador al 100 % de su capacidad, así no malgastamos recursos». Orgullosos de haber logrado en siete años ser una de las nueve panaderías gallegas con estrella en la Ruta Española del Buen Pan, no descartan a futuro ampliar de nuevo el obrador o extender el modelo a otra ciudad.

Tapería Entreportas

Apenas un par de meses de andadura lleva la Tapería Entreportas de Milladoiro desde que cambió de propietarios. Dos Marcelinos se asociaron para abrir una nueva etapa en el negocio de la rúa Magdalena. Se trata de Marcelino Rey, quien regentó durante 20 años el mesón O Labrador; y Marcelino Iglesias Figueiras, también con una larga trayectoria en la hostelería. Rocío Becerra, mujer del segundo, curtida en cafeterías de hoteles, completa el equipo. «Nosotros buscábamos un local por Santiago y alrededores y Marcelino un socio. Fue el destino, un proyecto en común, el que los unió, porque no se conocían», explica ella. ¿Qué ofrecen? «Principalmente raciones y bocadillos, todo muy económico», suelta con desparpajo. La carta incluye desde croquetas de pulpo y cocido hasta hamburguesas veganas, tostas u opciones más comunes. Preparan la comida para recoger en el local, aunque no tienen servicio a domicilio. Lo que ya se está convirtiendo en seña de identidad son sus tapas, que empiezan con el bizcocho casero, churros o tostadas que incluye el café por la mañana y continúan con la cortesía del día, que bien puede ser oreja, mejillones o cualquier otra sorpresa. En la tierra del buen comer, han ganado por el estómago a una respetable parroquia de clientes ya asiduos a un establecimiento donde prima el «ambiente familiar y de juventud», destacan.

Sandra Alonso

Carmena y doña Concha

La rutina en la facultad de Derecho se rompió ayer a causa de una efeméride. El día en que se cumplían 200 años del nacimiento de Concepción Arenal la USC incluyó entre los actos conmemorativos una conferencia a cargo de la mismísima Manuela Carmena, ex magistrada y alcaldesa de Madrid hasta el pasado mes de junio, que generó gran expectación. La mujer que convirtió sus magdalenas en símbolo político analizó la figura de «doña Concha», cuya obra ha leído. «Es como si estuviésemos hablando con ella», dijo. Entre los asistentes, universitarias vestidas de hombre para homenajear a la figura del feminismo que allanó el camino para que las gallegas pudieran acceder a la educación superior.

 

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