Los diseños de Carlota Pereiro, artista compostelana, recorren las calles de Madrid de punta a punta
SANTIAGO CIUDAD
Un estudio confió en ella la campaña municipal de San Antón
21 ene 2020 . Actualizado a las 09:22 h.Sus diseños recorren las calles de Madrid, de punta a punta, desde hace algo más de una semana. En las farolas, en las grandes pantallas de la plaza de Callao o en los mupis (soporte publicitario que se utiliza en las marquesinas, aunque no necesariamente forma parte de ellas). Se trata de una serie realizada por Carlota Pereiro para el ayuntamiento dirigido por Martínez-Almeida con motivo de las fiestas de San Antón, patrón de los animales. La artista compostelana de 31 años, que desde hace algo más de un lustro vive en la capital, cuenta que el encargo le llegó de la mano de un estudio de diseño, Ultramarina Studio, que confió en ella esta colaboración. La santiaguesa se ocupó de la parte gráfica de la campaña y elaboró un boceto «tipo colaje», explica, con distintos animales domésticos: pájaros, perros, un gato, un pez... «Incluir al santo fue el mayor reto, porque no parecía fácil de encajar con los dibujos de las mascotas», apunta. Al final, el resultado convenció y se exhibe desde el día 12 y hasta este jueves —las actividades municipales se extendieron unos días más, tras el tradicional festejo del 17 en el que se bendicen los animales en la iglesia de la calle Hortaleza, la misma que el famoso padre Ángel ha convertido en la subsede oficiosa de su oenegé, Mensajeros de la Paz—. A partir del colaje original de Carlota, se extrajeron otras cinco imágenes de cada especie individualmente para una serie que inunda de color las avenidas y plazas madrileñas.
La autora reconoce que el primer día que salió a la calle y se cruzó con sus diseños reproducidos en gran formato «fue un subidón». «Me los encuentro cada día, cuando salgo de casa. En cuanto ando un poco me tropiezo con el perro, el gato y el pájaro de Gran Vía. Todo el mundo me manda fotos de mis diseños... ¡Es la leche!», exclama. Carlota, quien se crio en Carme de Abaixo, es diseñadora en el Thyssen, donde idea los productos que se venden en la tienda del museo partiendo de las exposiciones temporales o permanentes. Estudiante de Dirección de Empresas, cuenta que aunque acabó la carrera «no me gustó nada. Me vine a Madrid y entré más en contacto con el mundo del diseño... Vi que esto era para mí». A la luz de los resultados, parece que tomó la decisión acertada.
Pampín cederá su título
El teense Miguel Pampín se convirtió el pasado mes de abril en el mejor tirador de cerveza de España con tan solo 20 años, pero su reinado toca a su fin. El trabajador, quien sigue entre la plantilla del restaurante O Ferro (Santiago), explica que le toca ceder el título a otro, ya que al resultar vencedor no tiene la oportunidad de volver a participar para revalidarlo este año, cuando ya se ha abierto el plazo de inscripción para participar en el Campeonato Gallego de Tiraje. Será en el Salón Internacional de Turismo Gastornómico Xantar (Ourense) y los primeros clasificados podrán optar al título nacional que se celebra en el marco del Salón Gourmets de Madrid, donde el año pasado quedó como subcampeona otra empleada de la hostelería compostelana, Laura Martínez (de La Bodeguilla de Santa Marta).
Miguel explica que «a nivel laboral notouse moitísimo a repercusión do título e as primeiras semanas veu moita xente a probar as cañas». Él planea ahora presentarse al Campeonato Gallego de Coctelería y, «probablemente, a algún concurso máis».
Diez años tras la huella
Diez años de investigación, siguiéndole la pista a la ropa tradicional, han dado como resultado una publicación: Cen pezas do traxe do Val do Ulla. Se trata de un extenso catálogo etnográfico realizado por un vedrés nacido en Compostela, Francisco Collantes Carollo, en colaboración con José Luis Rodríguez Álvarez, quien fue secretario de la Asociación do Traxe Galego de Santiago. La obra fue presentada en el pazo Vista Alegre, donde explicaron cómo ambos fueron seducidos por las piezas que iban encontrando por las aldeas, conservadas de generación en generación —en algún caso, sobrevivieron dos siglos—, por ese vestuario que mantenía su pureza y de espectacular belleza aún siendo de familias humildes. El acto contó con una dramatización y la actuación del grupo de música tradicional Os de Algures. En él participaron, además, el alcalde y el secretario xeral de Política Lingüística.
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