Santiago no multa a los dueños de perros que no recogen los excrementos

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

El gobierno local estudia el asunto y no descarta comenzar a imponer sanciones por esas infracciones de la ordenanza

17 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Recoger los excrementos de los perros y dejar la calle limpia de los restos fisiológicos de los canes son dos acciones obligatorias que contempla la ordenanza de convivencia del Concello de Santiago, pero ni ahora ni tampoco durante los últimos años incumplir estas normas ha conllevado en la práctica sanción alguna. Si una persona satisface sus necesidades fisiológicas en la calle, en un parque o en un monumento protegido puede ser multado. De hecho, la Policía Local impuso el año pasado 42 sanciones por ese motivo. Sin embargo, cuando el dueño de un perro saca a su mascota a la calle y no recoge sus restos puede estar seguro de que, a lo sumo, recibirá la reprimenda de algún vecino, pero no una sanción económica. Esta realidad no deja de ser curiosa si se compara con el caso de un ganadero de A Sionlla al que le impusieron varias multas de 750 euros entre el 2014 y 2018 porque sus vacas defecaban en una pista rural de camino a una finca de su propiedad, un caso que llegó incluso a formar parte del debate parlamentario.

La ordenanza de convivencia recoge en el artículo 66, y también en varios del título IV, referido a animales domésticos en la vía pública, que tampoco se puede limpiar a las mascotas en la calle. Pese a la prohibición, comerciantes y vecinos de la ciuad se quejan de la presencia de excrementos, tanto en las vías públicas como en las zonas verdes. Ni siquiera en los espacios reservados para las mascotas en los parques pueden dejarse los excrementos, y por eso se instalan recipientes para ese fin.

Pero, si bien el Concello no ha impuesto sanciones hasta ahora, en el equipo de gobierno no descartan que se cambie de actitud. Es un asunto que está siendo estudiado por las autoridades locales y, aunque no hay por ahora una decisión tomada, puede que se introduzcan cambios en el criterio que se viene aplicando. El importe de esas sanciones, al igual que en el caso de que sea una persona la que satisfaga sus necesidades fisiológicas, iría de 100 a 750 euros. El máximo se reserva a los casos en los que la vía que se ensucia es del casco histórico, al ser espacio protegido.