El helicóptero de la DGT que aterrizó en una rotonda en Ames no se averió, bajó para multar a un infractor

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Eduardo Martínez

El Pegasus cazó a un conductor portugués a 210 kilómetros por hora en la AP-9 y tomó tierra para que la patrulla de Tráfico visionase las imágenes

19 ene 2020 . Actualizado a las 00:19 h.

Misterio resuelto. El helicóptero de la DGT que el pasado miércoles dejó una imagen insólita al aterrizar en la rotonda de Quistiláns, en las proximidades de Ames y bajo un viaducto de la autovía que une Santiago con Brión, no tomó tierra porque sufriese una avería ni porque el piloto tuviese que aliviar sus necesidades fisiológicas. Bajó para multar a un conductor portugués al que sorprendió circulando a 210 kilómetros por hora por la AP-9 y haciendo adelantamientos temerarios.

El Pegasus estuvo toda esa mañana sobrevolando Santiago para vigilar sus accesos cuando cazó al conductor portugués cometiendo infracciones graves entre los kilómetros 15 y 72 de la autopista, en sentido Vigo. El helicóptero le grabó desde el aire, pero la patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que finalmente le dio el alto quiso visionar detenidamente las imágenes para cerrar la investigación en ese mismo momento y determinar la multa a imponer.

Finalmente, se comprobó que, además del exceso de velocidad, había incurrido en conducción temeraria al llevar a cabo adelantamientos por la derecha y vulnerar las distancias mínimas de seguridad. Al tratarse de un extranjero no residente en España, la patrulla le exigió el abono de un depósito de 550 euros para poder continuar el viaje.

La sanción inicial era de 1.100 euros, pero le quedó reducida a la mitad por hacer el pago en el acto. Al ser portugués y no estar sujeto al carné por puntos español, la económica será la única repercusión punitiva a la que tendrá que hacer frente el infractor.

La imagen del helicóptero de la DGT desató un gran interés por parte de muchos conductores que presenciaron la curiosa escena.