Abre A Sucursal de Moha, que renueva la receta de sus tortillas

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

El hostelero, que dejó la Rúa Nova por el alto precio de los alquileres, empezará a cobrar su tapa estrella

17 ene 2020 . Actualizado a las 09:02 h.

Era la crónica de una apertura anunciada. Uno de los hosteleros más conocidos de la ciudad, Mohamed Azibou El Hemam, Moha para los amigos, estaba sopesando ya en verano dejar la Rúa Nova. Allí fue donde se hicieron famosas sus tortillas, primero en La Tita y luego a solo unos metros de allí, en el Moha Rúa Nova. Cuenta que finalizó el contrato de alquiler del último local y trató de negociar una «subida razonable» con la propietaria, quien pedía «algo descomunal», que haría imposible mantener la actividad ni a los trabajadores, asegura. Durante muchos meses estuvo buscando un nuevo emplazamiento y ayer lo inauguraba, rodeado de clientes y amigos.

En A Sucursal de Moha, en la plaza de Santo Agostiño, ayer los pinchos fueron gratis, como se estila en este tipo de acontecimientos, pero a partir de ahora se cobrará la tapa de tortilla, su mayor reclamo, «porque es otro estilo y no tenemos a los mismos cocineros». Este es uno de los cambios que habrá respecto a su antiguo negocio, pero no el único: «Sigue el mismo equipo de camareros, pero la cocina cambió toda. Hay cuatro personas nuevas: dos españoles, un brasileño y una marroquí. Y no les voy a pedir que hagan las tortillas como las hacían los anteriores, de una forma distinta a la suya. Habrá tortilla, claro, pero no la de siempre». Si es mejor o peor lo deberán decidir los comensales, reyes soberanos capaces de encumbrar o dilapidar la comida de los bares y restaurantes.

¿Si habrá incorporaciones nuevas a la carta? «Todavía no sabemos. Se sabrá sobre la marcha», responde Moha, quien no hizo grandes cambios en el local ocupado antes por el restaurante A Sucursal. Solo «un toque personal, pintamos y cambiamos las mesas de disposición, pero nada más», confirma el popular hostelero de origen marroquí, un amante de la fotografía y del mundo escénico.

Sandra Alonso

Nueva centenaria

El selecto club de centenarios gallegos cuenta desde ayer con un nuevo miembro. Se llama Virginia Santiago Bernández y es una de las usuarias de la residencia de mayores de Volta do Castro. Ha cumplido el siglo y, aunque ya no tiene la movilidad de otros tiempos, esta inquilina del centro público de la rúa Ildefonso Sánchez Mera ha alcanzado los 100 años con envidiable entereza. Acompañada por sus seres queridos, recibía todo tipo de regalos, desde un cuadro con una imagen suya hasta un colorido ramo de flores o una tarta, cuyas velas sopló con la ayuda de una de las pequeñas de la saga familiar. También la agasajaron con música y un libro con fotos de ella tomadas en la residencia, en las que aparece escribiendo, con una peluca en Carnaval y en muchas otras actividades. A la celebración de su centenario asistió la conselleira de Política Social, Fabiola García, para felicitarla en primera persona en nombre de la Xunta, responsables de la gestión de la residencia compostelana.

Un regalo muy especial

Andaina Pro Saúde Mental recibió un regalo de Reyes muy especial este año. Aunque llegó un par de días después de la última noche mágica de la Navidad, no les podía haber echo más ilusión. La asociación sin ánimo de lucro presidida por Omaira Tuirán Ruiz que nació en el año 2010 para atender a las personas con problemas de salud mental de las zonas rurales próximas a Compostela, recibió un lote de ordenadores donados por MediaMarkt. «Nos virán moi, moi ben para renovar os que xa tiñamos e que precisaban da xubilación», destacaban desde el colectivo, que estos días lleva a cabo una intensa campaña de información: «Andaina existe para que se nalgún momento chega á nosa casa a enfermidade mental, non nos sintamos tan sós e tan desamparados». Paralelamente, en su Centro Especial de Empleo los usuarios elaboran zumos naturales que ayudan a dignificar su vida y favorecer su inserción laboral.

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