Antonio Pose: «Cronicidad no son solo personas mayores»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

El director de la nueva Cátedra de Cronicidad de la USC defiende una asignatura sobre esta problemática en la carrera de Medicina

14 dic 2019 . Actualizado a las 12:26 h.

El director de la nueva Cátedra de Cronicidad, Antonio Pose, profesor de la Facultad de Medicina y jefe del servicio de medicina interna del Clínico, asegura que los pacientes crónicos complejos, «no solo no se benefician del hospital, sino que a veces se deterioran más».

-¿Cuál es el objetivo de la cátedra?

-Combinar los aspectos clínico y de gestión frente a la cronicidad. El 2012 fue declarado el año del envejecimiento activo, y comenzó a trabajarse con la cronicidad y los pacientes pluripatológicos crónicos. Nace la idea de desarrollar unidades específicas e ir buscando sistemas sanitarios o sociales alternativos. Hasta ese momento el sistema no estaba preparado para atender a la persona crónica. Siempre decimos que la cátedra nace como un observatorio, un mirador que va captando ideas de aquí y de allá. Trataremos de aplicarlas aquí, colaborar con la administración, sensibilizar y formar, porque es una cátedra que pretende formar.

-¿Un enfermo crónico empeora en un hospital de agudos?   

-Decimos que el enfermo crónico sobra en el hospital, pero hoy en día lo que tenemos en el hospital son crónicos. No quiere decir que no se beneficien, pero hay muchos, sobre todo los complejos, que no solo no se benefician sino que pueden hacer infecciones hospitalarias, se deterioran, hacen reingreso tras reingreso y terminan falleciendo incluso antes. Y el deterioro cognitivo avanza seguro. Lo que pretendemos es que esas personas puedan ser vistas y tratadas antes de que lleguemos a la situación de necesitar un ingreso, y crear fórmulas alternativas, como el hospital de día, que es como un centro de día pero con cuidados sanitarios. Y después también está la hospitalización a domicilio. ¿Que el crónico no debe estar en el hospital? El que lo necesite tendrá que estar, pero hay muchos que no lo necesitan, hay que seguir a estas personas en su casa y tener una información a diario para evitar que se produzca el ingreso.

«Hay enfermos crónicos complejos que fallecen incluso antes cuando van al hospital»

-Son importantes las nuevas tecnologías, pero hablamos de gente muy mayor.

-Pero son fundamentales, hay tecnologías que permiten monitorizar a las personas y constatar unos parámetros que de otra forma solo podrías tener en el hospital, y además en tiempo real. Aquí por ejemplo tenemos el Telea, que está funcionando bastante bien en personas mayores, y se ve que es eficiente en la prevención de reingresos hospitalarios y en la mejora de la calidad de vida. La tecnología es clave para atender a la cronicidad, porque cronicidad no son solo personas mayores, el 40 % de los jóvenes de entre 15 y 24 tiene algún problema crónico de salud, dolor de espalda, jaquecas, asma, colesterol, hipertensión, pero esta cifra sube al 90 % de los mayores de 65 años y al 100 % de los mayores de 80. Vivimos en una sociedad cronificada. 

-¿Es sostenible un sistema que solo cuenta con hospitales de agudos?

-Claramente no, ese es uno de los motivos de la creación de esta cátedra, creemos que ha cambiado mucho la medicina y el tipo de paciente, pero el sistema sanitario y el social no lo han hecho. Los hospitales siguen siendo de agudos, no de crónicos agudizados, hay que dar alternativas: HADO, hospitales de día, medicina a distancia, atención a domicilio, es el futuro y el presente.

-¿Es fluida la colaboración entre servicios sociales y sanitarios?

-Claramente hay una disociación entre el sistema sanitario y social. Lo que sí notamos es que si bien en cuestiones sanitarias hemos avanzado mucho, el sistema social parece que no va tan acorde como el sanitario. 

-¿Hay que empoderar al paciente para que también gestione su enfermedad?

-Es uno de los objetivos fundamentales de la cátedra, primero formar a los alumnos, porque no están sensibilizados, un joven nunca pensaría que también puede ser enfermo crónico. En realidad nos gusta hablar de personas con problemas crónicos, mejor incluso que de enfermedades, porque hay problemas como un dolor en la espalda, colesterol, hipertensión, que no son enfermedades sino condiciones crónicas, pero te pueden matar si no las tratas. La cronicidad es una variable continua que a veces empieza en la infancia y acaba en las personas mayores. 

-¿Se dará más importancia a la cronicidad en el plan de estudios de Medicina con esta cátedra?

-Es una cátedra de universidad por lo que tenemos que trabajar hacia dentro, me gusta mucho formar y sensibilizar a los alumnos. Otra de nuestras grandes tareas es promover el desarrollo de la implantación de la asignatura de cronicidad dentro del programa oficial del grado de Medicina, probablemente seríamos pioneros en ese sentido, porque creo que no hay ninguna en España.Y hacer un manual que sirva de libro texto, abordando la cronicidad desde el punto de vista de la gestión, la clínica y el aspecto social.