Un enfrentamiento que acabó en los tribunales, que dieron la razón al sindicato

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

20 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El enfrentamiento que protagonizó el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME) contra el anterior gobierno local de Santiago, que presidió Martiño Noriega (Compostela Aberta), se libró en diversos campos de batalla. Desde los bajos del Pazo de Raxoi, la sede del Ayuntamiento, en los que el colectivo se reunía cada jueves o cuando se celebraban plenos para defender sus reivindicaciones tambor en mano, hasta los tribunales.

Y es que el sindicato llegó a presentar recursos contenciosos-administrativos contra la decisión de Compostela Aberta de obligarles a hacer horas extra cuando los agentes se negaron. La Justicia dio la razón a los trabajadores y dejó meridianamente claro que no podía reclutarse de forma forzosa a los agentes para cubrir servicios ordinarios.

En algunos de los casos, el juzgado en el que se dirimió el asunto, el Contencioso-Administrativo número 2 de Santiago, llegó a la conclusión de que el gobierno local había actuado correctamente porque consideró que los policías a los que se forzó a hacer horas extra prestaron servicios extraordinarios, como por ejemplo los conciertos de O Son do Camiño. Una consideración que no afectaba al meollo de la cuestión: la imposibilidad de obligar a los agentes a trabajar más de lo que marca su jornada si no hay causa mayor. Aquellas sentencias provocaron que desde enero las patrullas nocturnas y en fin de semana o festivo hayan estado bajo mínimos.