Bugallo saca adelante las nuevas ordenanzas fiscales con el apoyo de Noriega y la abstención de PP y BNG

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

El IBI rústico bajará y el urbano se mantendrá, salvo para parte de los inmuebles no residenciales, donde crecerá

31 oct 2019 . Actualizado a las 12:24 h.

El gobierno de Xosé Sánchez Bugallo ha sacado adelante sin problemas, esta mañama, las ordenanzas fiscales que regirán el próximo año y que implican la bajada del IBI rústico (del 0,51 % al 0,48 %) y la subida (del 0,54 al 0,55 %) para el 10 % de los inmuebles urbanos no residenciales de mayor nivel catastral. El tipo impositivo para los residenciales de mantendrá en el 0,54 % actual, en función de la propuesta negociada entre el PSOE y Compostela Aberta y que hace especial incidencia, en el capítulo de bonificaciones, en aquellos impuestos vinculados con la construcción y el emprendimiento, para incentivar la implantacción de nuevas empresas que generen empleo estable y de calidad.

Pese al rechazo de la media docena de enmiendas que formuló el PP y a la postergación de algunas de las iniciativas que planteó el BNG, populares y nacionalistas apostaron por la abstención, en una actitud "facilitadora", coincidieron en apuntar el portavoz económico del primer grupo de la oposición, Ramón Quiroga, y la líder del BNG, Goretti Sanmartín.

El alcalde agradeció el tono en que se desarrolló el pleno al tiempo que se comprometía a valorar la iniciativa del PP para bonificar al pequeño comercio. Según los técnicos municipales, tal y como estaba planteada, esa enmienda no podía aprobarse ahora, por lo que los populares optaron por dejarla sobre la mesa para un posterior estudio.

El gobierno valorará esa posibilidad, pero no limitándola territorialmente, sino en función de la actividad de los establecimientos, lo que en principio ampía la propuesta popular, que fue muy bien valorada expresamente por el  BNG y CA en el debate y por el propio compromiso del alcalde.