El arte en fuga de Nuria Ruibal

LUIS FEÁS COSTILLA

SANTIAGO CIUDAD

Dos de las obras de la exposición de Nuria Ruibal
Dos de las obras de la exposición de Nuria Ruibal

La artista ovetense expone en Decero Creativo 35 retratos femeninos ocultos tras manchas de color

14 oct 2019 . Actualizado a las 11:29 h.

Nuria Ruibal inauguró exposición el pasado viernes en Decero Creativo, la galería de Marta Fermín en Oviedo. Bajo el título de Fugas, muestra en ella 35 retratos femeninos ocultos tras manchas de color, en dibujos de fina línea y pintura que responden bien a las inquietudes de esta artista residente en Galicia.

Nacida en Oviedo en 1983, y licenciada en Bellas Artes por la Facultad de Pontevedra, con un Máster de Arte, Museología y Crítica Contemporánea en la Universidad de Santiago de Compostela, en 2008 ya mostró en la Sala Borrón y la Casa de Cultura de Avilés sus cambiantes estados de ánimo, que la hacían ya entonces interesarse por la obra comprometida socialmente, a través de montajes objetuales y paradojas visuales que tuvieron su mejor representación en sus retratos hechos con miles de alfileres.

Ruibal siempre trabaja con personas próximas, familiares y amigas, para poder sentir su cercanía. En la XXVII Muestra de Artes Plásticas del Principado de Asturias de 2017 ya mostró cuatro de estos dibujos a lápiz de mujeres ocultadas, que tituló Instantes. Ahora ha completado la serie hasta llegar a los treinta y cinco retratos, siempre de gente conocida, e incluso algún autorretrato, con un dibujo preciso que los hace identificables por sus cabellos pero tapa sus rostros con manchas que parecen tiros de color, lo que sugiere inusitada violencia.

Sujeto contra sujeto, como en una fuga musical, Nuria Ruibal superpone significados, que además de violencia contra las mujeres hablan también de silencios, «en los que laten nuestras dudas, inquietudes y preocupaciones», y de miedos, que cuando estallan «nos quebramos, y esas fisuras dejan salir la herida», como indica en la hoja de sala. Porque vivir mancha, bien lo sabe la artista.

Al igual que el resto de su generación, Ruibal no ciñe su trabajo a la pintura o al dibujo, sino que abarca también otras artes como la instalación. Con un libro de artista, diario de su intervención en la Feria de Arte Contemporáneo Cuarto Público de Santiago de Compostela en 2014, obtuvo el Premio Ayuntamiento de Santiago, y también son frecuentes sus intervenciones específicas, en las que busca la participación del espectador.

A la artista actual ya no se le puede pedir la dedicación exclusiva, sino la tarea múltiple y el pluriempleo de la fuerza productiva, la mayor parte de las veces en precario. De ahí que sea habitual que sus obras estén integradas en series, no tanto como efecto de su condición posmoderna sino como resultado de una división social de la que el arte no podía quedarse al margen.

Nuria Ruibal ha realizado labores de asistencia en ferias, ha trabajado como ilustradora y desde 2012 ejerce la dirección y docencia de artes plásticas para adultos y niños en la academia Lápices, situada en Bertamiráns, a diez minutos de Santiago de Compostela, que es de lo que se gana la vida.

Su exposición en Decero Creativo (calle Martínez Vigil 8 Bajo) permanecerá abierta hasta el 6 de noviembre.