Santiago sufre el primer incendio del verano

SANTIAGO CIUDAD

La rápida actuación de los bomberos y de las brigadas forestales dejó en un susto la amenaza a viviendas en Roxos y Villestro

29 ago 2019 . Actualizado a las 19:54 h.

Eran cerca de las dos y media de la tarde cuando la alarma se extendió por la parroquia santiaguesa de Villestro y por el lugar de Pedrido, en Roxos, ante un incendio que amenazaba varias casas. De inmediato, los servicios contraincendios se desplegaron tanto por tierra como por aire para extinguir las llamas que se extendían por una zona de arbolado entre Figueras y Roxos que cubrían de humo el monte y las viviendas del lugar. El humo fue, precisamente, lo que más llamó la atención en toda la comarca, ya que no tardó en extenderse y ser visible desde diferentes puntos, incluida la ciudad de Santiago.

La rápida actuación de los bomberos y de las brigadas forestales permitió que, dos horas después, quedase estabilizado. Y si bien trascendió que había tenido que ser evacuada una vivienda, los servicios de extinción no lo confirmaron, aunque es verdad que algunos vecinos dejaron sus domicilios por precaución y por la ansiedad que les produjo ver las llamas tan cerca de las casas.

La ausencia de otros fuegos en un verano que todavía está siendo benigno para la integridad de los montes gallegos facilitó que buena parte de los medios disponibles se desplazasen a la zona. Lo hicieron siete brigadas de agentes forestales, cuatro motobombas y cuatro helicópteros de los servicios de Medio Rural, con dos vehículos y cinco bomberos del parque de Santiago que contaron con el apoyo de la Policía Local.

Sobre las cuatro y media de la tarde, el incendio quedó estabilizado y ya solo permanecieron en el lugar parte de los efectivos desplegados para refrescar la zona afectada y evitar que se reavivasen las llamas. En total se quemaron 1,6 hectáreas de arbolado, y todavía se desconocen las causas que provocaron el fuego.

Se trata del primer incendio de cierta envergadura registrado este verano en Santiago, donde las temperaturas frescas y las lluvias que de forma intermitente cayeron a lo largo de los meses de julio y agosto evitaron que la actualidad informativa se centrase en los montes gallegos.

Hay que remontarse hasta la primavera para dar con los primeros fuegos del año en el área compostelana. Fue en el mes de mayo cuando varios incendios forestales se sucedieron en la misma zona de Rois, en la parroquia de San Mamede, con una superficie calcinada en torno a las cinco hectáreas. Ya en el verano, el pasado 9 de agosto se produjo un fuego de no muy grandes dimensiones en O Milladoiro y que dio origen a una investigación porque, al parecer, se produjo en las fiestas que se celebraban en la localidad, cuando se lanzó material pirotécnico sin guardar las medidas de seguridad que exige la normativa.

Septiembre es un mes complicado para los incendios, por lo que no se puede levantar la guardia. Los medios contraincendios seguirán al cien por cien en esas fechas. De momento, el tiempo ayuda. Incluso se prevé la posibilidad de que vuelva a llover a lo largo del domingo.