Aparcamientos desbordados, una multitud en el casco histórico y largas colas para entrar en la Catedral
08 ago 2019 . Actualizado a las 17:09 h.Segundo día consecutivo de lluvia en Galicia, y segundo abarrote consecutivo de Santiago. Los turistas procedentes de las zonas costeras volvieron a saturar el centro de la capital gallega a partir de las once de la mañana, hora a la que ya estaban llenos la práctica totalidad de los aparcamientos públicos más céntricos. La situación fue similar a la del miércoles, aunque tal vez con menor intensidad, según apreciaciones de la Policía Local, que tuvo que desdoblarse para regular el tráfico en los puntos más problemáticos, sobre todo en los accesos a los párkings, para evitar que las colas interrumpieran la circulación en vías prioritarias del centro de la ciudad.
La Catedral, su entorno, y las zonas comerciales fueron el primer objetivo de los visitantes. Es el caso de Susana Quintáns, que viene desde Porto do Son para disfrutar, a pesar de la lluvia, de los días de vacaciones. «Venimos a ver la Catedral y después de comer iremos a As Cancelas». Sus palabras anticipan el atasco en el entorno de este centro comercial, como el que ya se produjo este miércoles a partir de las cinco de la tarde.
A media mañana la cola de gente para ver la Catedral en la entrada de Praterías subía por la plaza y daba una vuelta en A Quintana, con la gente esperando más de media hora en la lluvia para poder entrar. Era menor en el Pazo de Xelmírez, por donde se entra al museo catedralicio, donde hay que pagar.
Los comercios y las cafeterías hacen caja, aunque la gente que vive en la ciudad lo sufre. Los atascos en el centro se convierten en una estampa normal, con los aparcamientos cercanos a la Catedral, Praza de Galicia y San Clemente, completamente llenos y las carreteras colapsadas.