Mel Gibson se pasea por Santiago y visita la Catedral, como un turista más

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Paco Rodríguez

El actor estadounidense se alojó en el Hostal dos Reis Católicos y cenó en un nuevo restaurante de la rúa do Franco

07 ago 2019 . Actualizado a las 00:31 h.

El protagonista de Braveheart no se resistió a los encantos de Compostela. Mel Gibson está aprovechando los primeros días de agosto para hacer un viaje por el norte de España y, tras pasar por Oviedo o A Fonsagrada, el oscarizado actor ha hecho escala en la capital gallega. Pasó ayer la noche en uno de los hoteles más céntricos -en pleno Obradoiro- y con más historia de la ciudad, el Hostal dos Reis Católicos. 

Gibson y su familia se pasearon ayer por las calles del casco histórico, especialmente concurridas en esta época del año por peregrinos y otros visitantes. Como un turista más en la meca jacobea, por la tarde el actor y sus acompañantes visitaron la catedral compostelana, inmersa en obras tanto en su interior como en las cubiertas y exterior. Como tantos otros, el grupo preguntó por la puerta de acceso a la basílica en Xelmírez, donde le dieron las oportunas indicaciones para que se dirigieran a la entrada de Praterías. 

Más tarde, fueron a cenar a un nuevo restaurante que abrió hace solo 10 días sus puertas en la rúa do Franco, A Noiesa, donde estaba el antiguo Xantares. Al frente del negocio está un santiagués, Sebastián Somoza, que cuenta en la cocina con una persona de confianza y experiencia como es su padre, Juan Carlos Somoza, quien trabajó en un restaurante con dos estrellas Michelin en Suiza y fue director del Centro Superior de Hostelería de Galicia durante 12 años. 

Cuenta el chef que ayer al mediodía recibieron la visita de un hombre de aquí que vive en Estados Unidos llamado Santiago. Le enseñaron el restaurante y este les comentó la posibilidad de que volviese esa misma noche acompañado por una persona. Y así lo hizo, sobre las ocho y media regresó acompañado. Nunca se llegaron a imaginar que estaba hablando de Mel Gibson. «Se habrá equivocado, pensamos al verlo entrar», relata Juan Carlos Somoza. No pidieron reservados ni otro tipo de consideraciones. «Él se sentó de espaldas a la sala. Y, aunque los clientes empezaron a reconocerlo y a hablar, lo respetaron durante la cena», cuenta. 

¿El menú? Eran siete comensales a la mesa y probaron platos de la gastronomía gallega, desde empanada, hasta tortilla de Betanzos y pimientos de Padrón, además de tomate azul de Santiago en ensalada, arroz con bogavante azul, arroz "del señorito", entrecot de vaca y el postre más típico de la ciudad, tarta de Santiago. Explica el chef de A Noiesa que Gibson podía ver la cocina a través de la ventana que hay en la sala y «cada vez que salía un plato me hacía gestos de aprobación». «Fue encantador y extremamente cercano, como su familia», añade. Tanto es así, que al acabar la cena, el intérprete se acercó a la cocina para felicitar al Somoza por el buen servicio, se sacó un par de fotos con él y hasta firmó la carta del restaurante.

Hoy, sobre las diez de la mañana, se vio al actor por la praza do Obradoiro. Preguntó en la recepción del parador de Santiago dónde cambiar dólares a euros y pasada la una salió en coche a comer. 

No es la primera vez que Gibson, católico tradicionalista, muestra interés por la meca jacobea. En el 2010 produjo la película The Way, protagonizada por Martin Sheen. Su empresa, Icon Productions, respaldó al actor también católico de origen gallego en su empeño personal por hacer un filme sobre el Camino de Santiago