Luis Zahera: «Recibín algúns premios na miña carreira, pero como este ningún»

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Paco Rodríguez

El actor santiagués abrió las Festas do Apóstolo con un pregón lleno de recuerdos y de humor

20 jul 2019 . Actualizado a las 22:19 h.

Hace 20 años, Petróleo, el simpático tabernero de la serie Mareas Vivas, dio el pregón de las Festas do Apóstolo junto a una compañera de reparto en el Año Santo y frente una plaza abarrotada de gente. Ayer volvía a comparecer ante el Obradoiro el compostelano que encarnó al memorable personaje de Portozás. Pero esta vez lo hacía como Luis Zahera, actor de éxito premiado con un Goya. Y también como José Luis, aquel niño travieso al que no se le daban bien los estudios y no pensaba en el futuro, que hacía surf con un tablón por las escaleras que bajan a Praterías y jugaba al engaño en la Catedral, haciendo creer al personal que el botafumeiro iba a chocar contra él aprovechando un efecto óptico. «Creo que foi a miña primeira interpretación... unha de medo».

Del balcón de El reino (que le valió el premio de la Academia de Cine al mejor actor de reparto) al del pazo de Raxoi. Desde las dependencias del Concello, Zahera evocó el Santiago que vivió en su infancia, «moi diferente ao de agora», mucho menos transitado, en el que «os turistas escaseaban e apenas había tendas de suvenires». Recordó la época en la que el cómico santiagués Farruco se metía en los confesionarios, la de Juan O Cego y As Marías, que «aínda non teñen serie, pero ben que a merecen», dijo, al tiempo que se comprometió a enviarle el recado a Netflix.

Ciudad «libre e colectiva»

Reparó, asimismo, en esa otra gente desconocida ?como él fue en su momento? que habita la capital gallega: «Esas mulleres cheas de historia que sacan adiante familias enteiras e que se converten en verdadeiros personaxes de novela, ou de cine». También en sus filósofos de aulas y de pubs, «templos de sabedoría», en una «cidade universal» y «sen armarios», destacó, «libre e colectiva [...] a da catedral impoñente».

«Compostela é unha das grandes creacións colectivas que temos os galegos», proclamó el pregonero. «É o caldo de cultivo ideal para que calquera meniño se converta en actor», afirmó, aunque el camino de la interpretación «non é doado», apostilló.

Zahera supo aprovechar su rostro duro, distinto, de malo de película, para llegar a los teatros, televisiones y cines. «Recibín algúns premios na miña carreira, pero como o desta noite ningún. Levareino sempre no corazón», aseguró sobre su segunda vez como pregonero del Apóstolo, aunque primera como protagonista único y absoluto. Esto le dio pie también a alguna broma. Dando rienda suelta a su vena cómica, aludió a su condición de repetidor en el colegio, de eses que suspendían hasta en Religión y Educación Física. Y pidió al Apóstol Santiago que no vuelvan a aparecer las gaitas de juguete que se vendían antes en las tiendas de recuerdos y que emitían un sonido molestamente agudo.

El artista cerró su discurso, dinámico y cargado de recuerdos, invitando a disfrutar de las fiestas. Animó «vivir e saltar», dando paso a una avanzadilla de fuegos artificiales y conciertos. Los dos primeros, empezaban nada más acabar Zahera su intervención.

Paco Rodríguez

Zalon Thompson en el Obradoiro y Budiño en A Quintana. Luego, para el hat-trick, la banda compostelana King of Soul completó el triplete en O Toural.

Paco Rodríguez

Paco Rodríguez