Isabel Varela: «Es importante conocer por qué un alumno dejó alguna materia en junio»

Joel Gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

La profesora coordina el curso de verano del colegio Manuel Peleteiro, que ofrece orientación individualizada

29 jun 2019 . Actualizado a las 12:23 h.

El colegio privado Manuel Peleteiro abrirá sus aulas el miércoles para impartir un nuevo curso de verano. Es intensivo, de dos meses. «El objetivo principal es doble: ayudar a quienes participan para que recuperen en septiembre las materias que tengan pendientes; y reforzar niveles y consolidar conocimientos adquiridos, para que el curso próximo no les ocurra lo mismo», explica la profesora Isabel Varela, coordinadora de las actividades. «Incluso hay estudiantes que vienen con todo aprobado, para mejorar y reforzar su preparación. La mayor parte son de fuera de Santiago. Se ofrecen opciones de residencia, en régimen de internado de domingo a viernes; media pensión o asistir solo a las clases», explica Varela.

Seleccionan estudiantes con entrevistas personales y con sus familias. «Se valoran sus características, porque hay casuísticas muy diferentes y variadas. Los tiempos de los internados de las películas se quedan en el ámbito cinematográfico, por lo menos aquí. Lo que tratamos es de ayudarles. Que este alumnado entienda que este curso es en este momento lo mejor para su futuro, y que pueden conseguir los objetivos que se propongan. Tienen que querer, porque si un alumno no se compromete, es difícil trabajar con él en verano. Es evidente que están mejor disfrutando de vacaciones», indica.

Esta semana realizaron la mayoría de las entrevistas de admisión, «porque es cuando se reciben las notas. Pero comenzamos la semana pasada, con algunos que ya preveían suspender y se anotaron antes. Continuaremos las entrevistas hasta el día 2, cuando se tienen que incorporar los residentes, para iniciar las actividades el miércoles».

Además de personal docente, estos dos meses atiende al alumnado del curso de verano el departamento de orientación. Su objetivo es «ofrecer una atención individualizada. Es importante conocer por qué un alumno dejó alguna o algunas materias escolares el junio. Estos estudiantes vienen aquí por diferentes circunstancias: unos porque tienen algún problema de atención, otros porque se enfrentaron a un año complicado, se trasladaron de domicilio, porque se despistaron, por situaciones propias de la adolescencia, y otras. Por eso el departamento de orientación está muy pendiente. Hablan con ellos, y además trabajan técnicas de estudio, les enseñan a organizarse, a hacer resúmenes y esquemas, un buen ambiente de estudio, de cómo pueden organizar sus libretas y otras estrategias que les sirven para este curso y el futuro», sostiene Isabel.

El horario en julio y agosto contempla clases de 9.00 a 14.00 horas, «en grupos reducidos y según el nivel de estudios, con un recreo. A las 14.00 comen. Después, hasta las 17.00, pueden disfrutar de tiempo libre dentro del recinto escolar, bajo la supervisión, en las instalaciones deportivas, piscina al aire libre y cubierta, pabellones, en espacios adecuados para leer o para charlar de manera distendida... se organizan actividades de ocio, pero no es obligatoria la asistencia. Existe además la posibilidad de repasar, aunque no lo recomendamos en ese tiempo. De 17.00 a 20.15 es un período de estudio dirigido, que es una de las explicaciones del éxito de este curso de verano, porque se les marca lo que deben hacer y hay profesores de diversas materias que resuelven las dudas inmediatamente. A las 20.15 los externos se van a casa. Los residentes tienen otra hora de repaso después de cenar», detalla esta docente.

Este verano no esperan estudiantes de segundo de bachillerato, porque la ABAU de septiembre se cambió para julio, «aunque si se forma un grupo se atenderá, está previsto», manifiesta.