Arranca la rehabilitación en la zona del claustro de la Catedral

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Hace medio siglo que no se actuaba en este ámbito de la basílica compostelana

08 jun 2019 . Actualizado a las 13:01 h.

Han pasado cuatro meses desde que la catedral de Santiago se quedó vacía para dar comienzo a las obras en su interior y los trabajos de rehabilitación siguen avanzando a buen ritmo. Estos días se inició la intervención en el ámbito del edificio claustral, dentro de una fase que afectará, principalmente, a las alas norte del claustro (la pegada a la nave central de la basílica) y oriental (la que da hacia Praterías).

Los trabajos en la zona oriental afectarán tanto a las fachadas oriental (hacia Praterías) y sur (hacia Fonseca) del claustro como a sus cubiertas y otros elementos, como son la Torre del Tesoro, cuya cima escalonada recuerda a las pirámides precolombinas, y su esconce, esa pequeña fachada ideada por Casas y Novoa en 1720 en la esquina que enlaza la del Tesoro y el claustro como solución para no robar espacio a la plaza de Praterías. En todos ellos se realizarán los trabajos habituales de limpieza y restauración de fachadas. También se saneará la cubierta, ejecutando una nueva estructura de madera y renovando la cubrición de teja; además de recuperar las carpinterías de madera. La intervención en la zona oriental incluye, asimismo, la rehabilitación de otros elementos especiales, como son la crestería y rejas renacentistas, los escudos y medallones.

Por otra parte, las obras en las cubiertas del ala norte del claustro implicarán el levantamiento de la cubierta y la terraza que hay sobre la panda norte del claustro, para su renovación. En este caso se ejecutará una nueva estructura de madera y acabado de teja, además de una terraza plana con acabado de losas de granito.

Toda esta actuación se enmarca en el plan director para la restauración de la Catedral, que tiene como objetivo su puesta a punto de cara al próximo año santo, teniendo en cuenta el aluvión de peregrinos y visitantes que se esperan en el 2021 y que la basílica compostelana será el objetivo de todos los focos.

Cabe destacar que aunque en los años 90 se llevaron a cabo excavaciones en el patio interior catedralicio -y algún trabajo en cubiertas-, hace medio siglo desde las últimas intervenciones específicas en este ámbito de la basílica, desde las que tuvieron lugar en 1962 y 1964, a cargo de Pons Sorolla, paradigma de la restauración arquitectónica.

Gran afluencia de peregrinos y turistas al interior del templo pese a las obras 

La rehabilitación de la nave central y el altar mayor de la Catedral, vacíos de mobiliario a partir de finales de enero, no ha restado un ápice del tradicional poder de atracción de la basílica compostelana. Los visitantes admiran los espacios interiores de la nave, convertida en una explanada alterada por la presencia de los andamios y los puntos acotados donde se está trabajando, y recorren la girola observando las capillas cuya entrada no está cubierta.

La visita suelen coronarla con el acceso -que en la medida que lo permita el desarrollo de las obras, seguirá abierto-, al camarín del Apóstol para el ritual del abrazo, así como a la cripta. De hecho, estos días se registran largas colas que dan la vuelta al deambulatorio.

Peregrinos y turistas pueden admirar también la capilla mayor a través del andamiaje instalado ante el baldaquín y que ocupa todo el espacio si bien no impide totalmente la visión de sus diferentes elementos.