Bugallo sostiene que la ciudadanía no entendería una coalición inicial PSOE-Compostela Aberta

R.M. LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Xoán A. Soler

El alcalde entrante y el saliente iniciaron esta mañana un traspaso de poderes «cordial» y de «normalidade democrática»

06 jun 2019 . Actualizado a las 14:34 h.

Martiño Noriega y Xosé Sánchez Bugallo escenificaron esta mañana la mudanza en el gobierno municipal que se oficializará el día 15, el plazo que la Ley Electoral marca para la constitución de las nuevas corporaciones. El alcalde saliente y el entrante, junto con sus equipos, iniciaron el traspaso de poderes con la entrega de los informes técnicos que darán cuenta al futuro gobierno de la realidad administrativa, económica y programática del Concello. Con cordialidad, la misma que esperan que presida las relaciones entre ambas formaciones, al margen de posicionamientos políticos y del reparto de papeles en el seno de la corporación, los dos equipos iniciaron esa transición con la entrega de las carpetas que recogen el estado de la gestión en una veintena de áreas municipales. 

Cordialidad y normalidad democrática, destacaron Noriega y Bugallo tras esta reunión. Eso sí, en declaraciones por separado en las que quedó clara la disponibilidad de ambos equipos para facilitar esa transición, pero también la intención del próximo alcalde de arrancar el mandato en minoría y de mantener distancias, al menos inicialmente, con Compostela Aberta. Distancia política para la conformación de gobierno, que no para asegurar la gobernabilidad. Ahí Bugallo confía en aproximar posturas en torno a las políticas clave de la ciudad. Pero no solo con CA, sino también con las demás formaciones: «Quero e o BNG e o PP participen tamén dos grandes proxectos da cidade».

Sin cerrarse a posibles pactos estables a lo largo del mandato, el líder socialista entiende que ahora no es el momento de explorar esa posibilidad con Compostela Aberta. Los ciudadanos no lo entenderían, argumenta, después de una «confrontación tan clara na campaña». Para el futuro alcalde, esa posibilidad, si llegase el momento, tendría que asentarse en la capacidad para definir un proyecto común y que «todos sexamos capaces de asumilo», como hicieron socialistas y nacionalistas, dijo, en 1999.

Aunque sin asegurarle la gobernabilidad, la puerta del gobierno socialista sí parece más abierta a un entendimiento inicial con el BNG. «Correspóndenos asumir o goberno a partir do día 15 e asumirémolo presumiblemente en solitario inicialmente», dijo Bugallo tras descartar ir de la mano de Compostela Aberta, en tanto Noriega insistía en reclamar el reconocimiento del «espazo de Compostela Aberta» para la gobernabilidad y apuntaba que parece que el guion en las ciudades que hasta ahora gobernaron las mareas «vai por negar a existencia dos espazos de unidade popular nos concellos».