Santiago, de la tradición al «swing»

m. garcía SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

La fiesta regresó con fuerza por la tarde tras un respiro matinal después del día grande

01 jun 2019 . Actualizado a las 12:01 h.

Las Festas da Ascensión se tomaron ayer un respiro matinal. El jueves fue día grande y había que coger impulso para llegar al domingo, así que por la mañana el programa se ciñó a una sesión vermú animada por Zeltia en la plaza de Cervantes.

Fue ya bien entrada la tarde, a las 18.30 horas, cuando el ritmo regresó a las calles compostelanas. Primero con el swing, que animó la plaza de Cervantes. Se celebró un taller con la colaboración de Compostela Swing en el que participaron no solo compostelanos, sino también algún peregrino y turistas. Posteriormente, tuvieron la oportunidad de demostrar lo aprendido con dos monitoras durante el concierto de The Sar Swing Quartet. También a partir de las 18.30 horas, la batucada se dejaba sentir en el Ensanche. El que se quedara con ganas de más tendrá una nueva oportunidad mañana, con una ruada desde Praterías hasta O Toural, en la que participarán más de 120 percusionistas llegados desde toda la Península.

Tampoco faltan los clásicos. En este caso, del deporte. La Asociación de Xogadores da Chave de Santiago organizó una nueva edición del trofeo. Hoy habrá otra cita a partir de las 17.00 horas en A Susana -el Concello informó ayer del cambio horario respecto al que figura en el programa-.

Y, por la noche, Susana Seivane volvió a la Praza da Quintana. La gaiteira fue el jueves la encargada de cerrar dos horas de homenaje a Lorca con un tema que Abe Rábade compuso para ella. Con anterioridad se habían subido al escenario Davide Salvado, Salvador Sobral, Kiki Morente, Arcángel y Marcelo do Bode para poner voz a los Seis poemas galegos del poeta granadino. Uno de los momentos álgidos de la cita fue la Canzón de cuna para Rosalía de Castro, morta, donde el público se sumó poniendo el estribillo a la canción interpretada por Salvado, Sobral y Morente en donde jazz, tradición gallega y andaluza se dieron la mano. Veinte minutos de bises pusieron el colofón en la Praza da Quintana, que reunió a gran cantidad de asistentes.

Ayer, Susana Seivane, en su regreso al mismo escenario, ofreció el espectáculo conmemorativo del veinte aniversario de su primer disco. Le siguió Baiuca Live Band, el nuevo proyecto de Alejandro Guillán, que une los sonidos tradicionales gallegos con la música electrónica. Después, la fiesta iba a trasladarse hasta la Praza do Toural, con la actuación de la compostelana Najla Shami para presentar Ela sabe a sol.