Provocan graves daños en varios grabados del Castriño de Conxo, una joya del arte rupestre gallego

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

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La agresión, realizada con un objeto punzante, causó la pérdida de superficie pétrea y otros desperfectos

17 may 2019 . Actualizado a las 23:15 h.

Personas desconocidas provocaron graves daños en una de las joyas del rico patrimonio rupestre compostelano: los grabados del Castriño de Conxo, que aparecieron totalmente rascados con un objeto punzante. Así lo denunció la asociación cultural Colectivo A Rula, que trabaja en la catalogación y puesta en valor del arte rupestre. A Rula, que realizó una primera inspección y evaluación de daños, informó al Concello, que a su vez solicitó la colaboración de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta y de la Policía Autonómica para esclarecer los hechos.

Según explicaron fuentes municipales, el petroglifo del Castriño de Conxo fue alterado aparentemente utilizando un objeto punzante con el que se eliminó la capa de líquenes que lo cubría y que reavivó algunos de sus surcos. Acompañado por la arqueóloga municipal, Dolores Cerqueiro; y por el presidente de A Rula, Luis Lecrere, el edil Jorge Duarte visitó ayer por la mañana el lugar y pudieron comprobar como en el ámbito de protección del petroglifo se realizó la roza de vegetación y tala de varios árboles, una acción que «podería ter como obxectivo facilitar o acceso ao petróglifo», según el Concello.

De los mejores de Galicia

Duarte condenó la agresión al petroglifo, «uns gravados que están incluídos no inventario de xacementos arqueolóxicos da Xunta de Galicia e no Catálogo de Bens Culturais, que merecen a mesma protección que calquera outro elemento patrimonial de Compostela».

El Colectivo A Rula explicó que el pasado miércoles recibió unas fotografías de varios grabados del Castriño de Conxo dañados, «completamente riscados». Tras desplazarse al lugar esa misma tarde, observaron «graves alteracións» en la pátina de cuatro figuras situadas en el panel inferior de la losa, tres puñales y un escutiforme. A Rula deduce que se utilizó algún elemento duro, posiblemente una piedra, para rascar estas figuras, y en varias de ellas emplearon el mismo instrumento u otro similar para remarcar el espacio entre los surcos. «Como consecuencia da abrasión produciuse unha perda importante da pátina orixinal destas insculturas, danando tamén as superficies internas das figuras; nalgúns puntos concretos incluso observamos a perda de superficie pétrea», explica este colectivo.

Para argumentar la gravedad de este destrozo, A Rula explica que si tuviese que escoger una estación de arte rupestre para representar el conjunto de las más de 3.500 piedras labradas en nuestra prehistoria y esparcidas por todo el territorio gallego, el petroglifo del Castriño de Conxo «a bo seguro sería unha das principais candidatas». Y el mismo colectivo extrae una conclusión: «Se isto acontece nunha laxe tan emblemática e representativa do Grupo Galaico da Arte Rupestre, imaxinade a situación na que se atopan a maioría destas manifestacións culturais que constitúen elementos fundamentais de calquera estudo que aborde a nosa prehistoria».

A Rula presentó la correspondiente denuncia ante el Servizo de Vixilancia e Inspección do Patrimonio Cultural, de la Dirección Xeral de Patrimonio.