La Fiscalía pide diez años y medio de cárcel para el hombre que explotó una bomba casera en un portal en Santiago

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

El acusado había amenazado previamente a la mujer que habitaba la casa, para la que su esposa trabajó como empleada del hogar

16 may 2019 . Actualizado a las 18:38 h.

El hombre acusado de explotar en diciembre del 2015 una bomba casera en el portal de una vivienda situada en el número 23 de la calle San Lourenzo de Santiago será juzgado la semana que viene en la sección compostelana de la Audiencia Provincial. La Fiscalía pide para él un total de diez años y medio de prisión por un delito continuado de amenazas graves, otro de daños ocasionados mediante incendio con peligro para la vida e integridad física de personas y otro de fabricación y tenencia de explosivos.

Aquel grave incidente, según sostiene el ministerio público, fue fruto de una venganza que arrancaba de atrás y con la que el acusado, J. J. Q. Z., buscaba hacer daño a la mujer para la que su esposa había trabajado como empleada del hogar y que vivía en la vivienda atacada.

Un año antes de la explosión, la Fiscalía sostiene que el hombre ya había estado increpando a la mujer, a la que abordó en varias ocasiones en la calle con amenazas como «vete despidiéndote de tus familiares que van a ser las últimas navidades que vas a pasar con ellos» o «te voy a matar». En otra ocasión también dejó dos casquillos de bala bajo la puerta de acceso de la vivienda de la víctima con una nota manuscrita en la que se podía leer «0081».

Aquella escalada de amenazas tuvo su punto culminante a las 7.20 horas del 28 de diciembre del 2015, cuando el acusado presuntamente dejó en el portal de la casa de la mujer para la que había trabajado su esposa una olla metálica sin tapa de cierre en la que había introducido como metralla diverso material metálico. En concreto, seis plomos para pesca, 23 placas de diversos tamaños, cuatro tubos, tres sierras de corona, doce cilindros, un llavero tipo mosquetón, 74 remaches, 200 tornillos de diversas formas y tamaños, una varilla, un dado de hierro, seis puntas, quince tuercas, 27 arandelas y una bombona de cámping-gas, así como dos cartuchos de recarga de gas butano, un cartucho relleno de líquido inflamable, una botella con gasolina y siete mecheros.

Con semejante cóctel, el acusado prendió presuntamente la mecha que había colocado dentro de la olla y detonó el artefacto. En ese momento, en el interior de la vivienda estaban durmiendo la mujer que había sufrido las amenazas del hombre y su marido.

Como consecuencia de la explosión, resultó dañada la puerta de acceso y la primera puerta interior anexa a la anterior. El humo y las llamas que se originaron afectaron al techo de la segunda planta del inmueble y quedó calcinado el portero automático.

Después de aquel incidente, y cuando la Policía Nacional ya estaba investigando los hechos, el acusado envió una carta a la vivienda para seguir amenazando al matrimonio para el que había trabajado su esposa. Fue el 11 de febrero del 2016 y en la nota ponía: «Flores ya llevas en la nuca y sin ruido llevar dos tiros en te vas. Ha llegado el fin 1.800 + gastos = 1.900 pendiente la deuda no está bien y sigue robar. 14 es nuestro día mi amor el día (sic). En el remite figuraba: «Mata monte c/justicia, s/n panplomo (sic)».

El acusado estuvo en prisión provisional desde el 17 de febrero hasta el 23 de diciembre del 2016, cuando fue liberado con medidas cautelares. En concreto, con la prohibición de acercarse a sus víctimas ni a su domicilio o lugares de trabajo, así como la advertencia de que no podía comunicarse con ellos por cualquier medio, medidas que siguen vigentes a día de hoy.