El PP retoma la propuesta de llevar el tren a Lavacolla y propone usar la vieja terminal como estación

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Hernández incluye el estudio del proyecto en las cláusulas de su programa electoral para las municipales

15 may 2019 . Actualizado a las 14:00 h.

Retomar el proyecto de llevar el tren hasta Lavacolla para conectar el aeropuerto por ferrocarril con el centro de Santiago y, también, con todas las ciudades gallegas es la cláusula número 21 de las 26 con las que el candidato del Partido Popular a la alcaldía de Santiago, Agustín Hernández, ha confeccionado su programa electoral para las elecciones municipales que se celebran el 26M.

La novedad que aporta Hernández a esta vieja idea es que se aproveche la antigua terminal del aeropuerto compostelano, que lleva años sin uso, como estación de esa futura lanzadera ferroviaria. «A vella terminal está exactamente a 503 metros de distancia da nova», puntualiza el candidato del PP para remarcar que desde ella los trayectos de los viajeros hasta el aeropuerto serían factibles a pie.

Para los populares, la finalización de la conexión de Galicia con Madrid a través de alta velocidad ferroviaria, prevista para el 2019, hace que este sea el momento «idóneo» para retomar un proyecto del que se comenzó a hablar el 1996, año en el que se hizo el primer estudio de viabilidad. Luego llegaron otros, que determinaron que no era viable crear una línea de metro ligero en el área metropolitana que también llegase a Lavacolla, pero que sí abría la puerta a una lanzadera ferroviaria entre Santiago y el aeropuerto que complemente a la futura estación intermodal, haciendo posible los movimientos de viajeros en todos los servicios: tren, avión y autobús.

«O que nos propoñemos é que se faga ese estudo, xa que a infraestrutura é de Aena e do Ministerio de Fomento», explica Agustín Hernández, que también defiende que se anule la cláusula por la que no se acometerá la segunda fase de la estación intermodal, ya en obras, hasta que no se alcancen en Santiago los 3,5 millones de pasajeros.