En libertad con medidas cautelares el policía local de Santiago investigado por mordidas

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Un policía sale del Concello de Santiago con material requisado
Un policía sale del Concello de Santiago con material requisado XOAN A. SOLER

El agente, que no quiso declarar ante el juez, tendrá que comparecer cada quince días en el juzgado

27 abr 2019 . Actualizado a las 22:12 h.

El policía local de Santiago detenido el jueves por cobrar presuntamente mordidas a cambio de hacer informes favorables para obtener licencias urbanísticas ha quedado en libertad tras quedar a disposición del juez que instruye la causa, Andrés Lago Louro. F. P. B. se ha acogido a su derecho a no declarar y tendrá que comparecer en el juzgado cada quince días porque está investigado por cohecho, falsedad documental y delito contra la ordenación del territorio y el urbanismo.

 El caso se remonta a junio del 2018, cuando el Concello de Santiago abrió una investigación contra un policía local de Santiago adscrito al área de Disciplina Urbanística sospechoso de cobrar presuntamente mordidas a cambio de hacer informes favorables para obtener licencias, legalizar obras o no abrir expedientes sancionadores. El caso, que fue declarado secreto a la espera de informes y mientras se recababan pruebas, ha culminado diez meses después con la detención del agente, F. P. B., que fue arrestado a primera hora de la mañana del jueves en su domicilio por la Policía Nacional, que también registró el domicilio del sospechoso.

F. P. B. llevaba 25 años trabajando en el área de Urbanismo del Concello compostelano, oficinas que también fueron registradas el jueves. En estas dependencias, los investigadores recogieron  los expedientes urbanísticos en los que participó el sospechoso para buscar aquellos en los que puedan existir irregularidades.

Grabación comprometedora

El caso saltó cuando un vecino de Santiago envió al Concello una grabación de voz en la que el agente ahora detenido presuntamente le pedía unos mil euros a cambio de redactar un informe favorable de la obra de un muro que no se ajustaba a la legalidad. El dictamen de los policías adscritos a Urbanismo no es determinante, pero sí muy importante porque en ellos se basan los técnicos para conceder o denegar permisos.

Cuando la comprometedora grabación llegó a manos de funcionarios municipales, dieron parte de inmediato al alcalde, Martiño Noriega (Compostela Aberta), que ordenó abrir una investigación interna que apuntó la existencia de indicios de que el policía local podría haber pedido dinero en nombre de técnicos de Urbanismo que eran completamente ajenos al asunto y que a los particulares les explicaba que las mordidas solicitadas eran para ellos.

Con esos datos en la mano, el regidor compostelano optó por llevar al juzgado el caso, por lo que en agosto del año pasado se presentó una denuncia en la Fiscalía que es de la que derivan las pesquisas que han concluido con la detención del presunto policía corrupto.

La consecuencia inmediata de la detención del policía local investigado por el cobro de mordidas ha sido que se le ha retirado su arma reglamentaria. Además, desde el Concello ya han movido ficha para abrir un expediente disciplinario que podría acarrearle la suspensión de empleo y sueldo. Una sanción que quedaría supeditada y a expensas del recorrido judicial que tome el caso.

Conmoción en el cuerpo

La detención de este policía local ha provocado una enorme conmoción en el cuerpo de seguridad municipal. Cuando hace diez meses saltó el escándalo, la jefatura ya tomó medidas inmediatas apartando al agente del servicio e impidiéndole acceder a los expedientes urbanísticos para evitar que pudiera destruir pruebas. También se bloquearon todos sus accesos a los servicios informáticos del Ayuntamiento.