Lucía Martínez Facorro abre el nuevo bar de copas Flor de Toxo en la rúa Xelmírez
06 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Es esteirana, de Muros, pero lleva viviendo en Ames desde hace casi 15 años. Quienes la conocen, saben que es de esas personas que a los reveses de la vida les devuelve su mejor sonrisa, una mujer guerrera, la alegría de todas las fiestas y de esas amigas que están para las duras y las maduras. Se llama Lucía Martínez Facorro, es la nueva cara de la noche compostelana y la responsable de que entre las piedras del casco histórico broten toxos. Vecina de Bertamiráns de 32 años, es capaz de encontrar la cara positiva de las cosas y la belleza en lo que otros solo ven maleza. Quizás por eso el nombre del nuevo bar de copas, Flor de Toxo, que abrirá sus puertas el próximo viernes, día 12, en la rúa Xelmírez. «Sempre me considerei un pouco toxo, é algo moi noso, e as flores son coma a parte bonita da vida», dice. Se ha agenciado el local que dejó vacío The Boss, que ha remodelado con la ayuda impagable de su madre, Estrella Facorro, la artista que está detrás de las manualidades y vidrieras de Tú Misma y cuyas obras decoran iglesias, locales y casas particulares de media Galicia. Y, siendo este proyecto para quien es, se ha volcado de lleno. ¿La joya de la corona? Un cuadro con un toxo conservado en epoxi, entre otros detalles que han convertido el antiguo garito repleto de fotos de músicos en algo totalmente distinto. Lucía, una delineante que actualmente es encargada de una firma deportiva, ha descubierto en la hostelería nocturna la oportunidad de compaginar su empleo con otro y ser, por primera vez, su propia jefa. Esta ave raris, en un momento difícil en el que pocos jóvenes se atreven a ser autónomos, explica que «a noite é un terreo que sempre me chamou a atención, por mal que soe». Por eso invirtió su dinero, además de muchas horas de trabajo, en la puesta a punto este local de primera hora que abrirá de 23.00 a 3.00 horas, de jueves a sábado, y que busca destacar por su buen ambiente y cócteles propios, ricos pero sin grandes florituras. Su artífice es Marta Varela, el ejemplo de que no solo hay ninis entre las nuevas generaciones. Ella, aunque pluriempleada y haciendo su segunda carrera, saca tiempo para acompañar a Lucía en los primeros pasos de Flor do Toxo, campo en el que también tiene experiencia.
En gallego, con calidad
La calidad en el uso del gallego en la USC tiene premio, que es el que ayer recibieron dieciséis universitarios que junto a casi un centenar más, presentaron a este certamen sus trabajos, en las categorías de fin de grado, de máster y académicos. En una sesión presidida por el rector, recibieron 300 euros y diploma, por sus trabajos de fin de grado, Pablo Rey Fernández, Alba Martínez Mirás, Roque Sanfiz Arias, Marcos Tella Álvarez, Sara Vázquez Mera, Antía Álvarez Ares, Clara González Fernández y Sara Martínez Ferreiro. Por sus trabajos de fin de máster, los premiados con 500 euros y diploma son Lucía Argiz Montes, Raquel Vila Amado, Jéssica Suárez Arufe, Tania Vázquez García, Fernando Castro Pardo y Alberto Rodríguez Vázquez. Finalmente, los 150 euros y diploma de los trabajos académicos correspondieron a Héctor Paleo Paz y Rubén Iglesias Seoane. El jurado destacó la alta calidad de los textos presentados, que además, para participar, tienen que contar con la certificación del docente o tutor conforme el trabajo cuenta con calidad científica o académica
Iluminando la vida
Faros que iluminan la vida de personas que buscan su camino, lugares que transmiten emociones, una visión en lápiz y acuarelas que bajo el título de Luces y sombras presenta la barcelonesa afincada en Galicia Rosalía Beguer de Peón, hasta el día 20 de este mes, en una exposición en el Salón de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. La autora, que ha recibido formación acuarelística en Santiago, trabaja esta técnica, pero también el lápiz, el pastel y el óleo.