«Es un poco extraño estar en un lugar tan maravilloso como el Obradoiro y tratar de que no se vea, más cuando tienes la Catedral allí y tienes que quemarla», cuenta la directora, Paula Cons
05 abr 2019 . Actualizado a las 12:06 h.El rodaje de El Santa Isabel irrumpió la semana pasada en Santiago. La coproducción internacional que cuenta la hazaña de las heroínas de Sálvora se coló en alguno de los marcos más emblemáticos de la ciudad, como son la plaza del Obradoiro, el pazo de Raxoi y el dos Irlandeses. Entre sus protagonistas, además de Darío Grandinetti o Aitor Luna, está la compostelana -de O Eixo- Nerea Barros, que interpreta a una de las jóvenes de la isla (María) y dice que actuar con este telón de fondo «ha sido precioso». Lo que no sabrán muchos son los retos que ha entrañado. La directora, Paula Cons, una coruñesa afincada desde hace muchos años en Santiago, explica que recrearon en el Obradoiro escenas del homenaje multitudinario a las jóvenes que tuvo lugar en Vigo en 1921. «Es un poco extraño estar en un lugar tan maravilloso como el Obradoiro y tratar que no se vea, más cuando tienes la Catedral allí y tienes que quemarla», cuenta Paula, al tiempo que destaca el juego que dieron los soportales de Raxoi y que «fue un privilegio poder utilizar un salón noble del Ayuntamiento, cuidado con tanto mimo y tanto esmero que estuvimos un poco condicionados por su valor patrimonial». Aunque el mayor contratiempo, resultó ser «que en las películas de época la modernidad se cuela por culpa del cambio climático. Estos días no había manera de tener nubes. Quería recrear esa atmósfera típica de Galicia con el cielo encapotado, como había en los años 20, pero hemos acabado negros de tanto sol entre los exteriores en Santiago y O Grove». Y, para muestra, las fotos que Nerea publicó estos días en Instagram, ataviada de la época y con poses sugerentes bajo un sol de justicia.
Arte comprometido
Uno de los ideólogos de la performance de la praza da Quintana con la que se denunciaron las agresiones al planeta y a los derechos humanos es Siro López, artista palentino muy comprometido con esta lucha. Lo hizo en colaboración con Manos Unidas, con la que lleva trabajando unos 20 años y expuso en el 2015 en Santiago. Siro aterrizaba por la mañana en Lavacolla. No habían ensayado antes del día y casi un centenar de niños participaban como figurantes, además de contar con música en directo y con la colaboración de la bailarina Lucía Rial. ¿El mensaje? «Hay que ser conscientes de lo que estamos haciendo con el mar, convirtiéndolo en un cementerio de la fauna, y del futuro que construimos en la tierra», dice el artista, un hombre que ha canalizado sus inquietudes a través del arte, poniendo el foco temas sensibles: sostenibilidad, infancia, mujer, ancianos...
De Santiago a Australia
Las buenas recomendaciones le han servido a un negocio compostelano estar entre las siete mejores joyerías nupciales de España, y primera en Galicia, en los Wedding Awards. José Regueira abrió las puertas de la joyería que lleva su nombre hace más de 40 años, en 1976. Empezó a marcar la diferencia con las alianzas en 1992, cuando apareció una casa pionera en España en piezas monobloque y con el tiempo fueron añadiendo otras firmas de distintos países, recuerda su hijo, Camilo Regueira, quien cogió las riendas de la tienda en el 2005. Para él, la clave de su éxito entre los novios está «en la variedad, en la calidad y en el servicio, con un asesor dedicado exclusivamente a cada cliente para guiarlo en la selección». Ellas son María Teresa Suárez, Celina Ociesa e Irene Martínez, quienes atienden a diario y tienen la experiencia suficiente para garantizar que el anillo llegará a tiempo y sin percances. Aunque el 92 % de su clientela es gallega, Camilo explica que Compostela es un escaparate internacional y muchos visitantes han acabado llevándose una de sus alianzas. Estas han viajado hasta Australia, Inglaterra, Alemania... «Con el envío a México nos la jugamos, los aranceles allí son tremendos y mandamos los anillos de platino con Correos, por servicio postal».