Los funcionarios de los juzgados piden más plazas de aparcamiento o un párking subterráneo

A los juzgados de Santiago hay que ir con mucho tiempo, porque aparcar es una verdadera aventura que comúnmente termina con una larga caminata o con una elevada factura en el único aparcamiento subterráneo cercano, el de Área Central. Jueces, fiscales, abogados del turno de oficio y forenses tienen plazas reservadas, pero no así el resto de trabajadores, que están hartos de dar vueltas en busca de un hueco, especialmente en los días en los que hay juicios mediáticos que hacen que acudan a la vista muchos medios de comunicación, curiosos y estudiantes de derecho.

Esa circunstancia, la de que se celebren juicios importantes, se ha convertido en habitual en los últimos años en la sección sexta de la Audiencia Provincial, la que tiene su sede en Santiago. Esta semana, por ejemplo, con la vista por la presunta malversación de fondos públicos en la Fundación Cela que sentó en el banquillo a, entre otros, la viuda del premio Nobel, Marina Castaño. Y la que viene tendrá lugar el primer juicio contra el asesino de Diana Quer, José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, por el intento de secuestro y agresión sexual a una joven en Boiro, incidente que posibilitó su posterior detención.

Por ello, el delegado sindical de CSIF en Xustiza, Antonio Riveira Martínez, ha presentado un escrito a la Xunta en la que pide al Gobierno gallego que solucione la falta de aparcamiento en los dos edificios judiciales de Fontiñas, para lo cual sugiere que se habiliten plazas en los alrededores de ambos inmuebles o que, siendo mucho más ambiciosos, se proceda a la construcción de un párking subterráneo y, al igual que sucede en los juzgados de A Coruña, se dote de tarjetas identificadoras a cada funcionario que desee utilizar el aparcamiento. Solo así creen que se solventarían las enormes dificultades que sufren cada día para acudir a sus puestos de trabajo.

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