La recogida de aceite usado en los centros cívicos crece un 26 % tras las campañas de concienciación escolar

r.m. LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Quince locales sociales disponen de contenedores para el depósito de ese residuo doméstico

04 abr 2019 . Actualizado a las 16:23 h.

La aportación doméstica al reciclaje llega en muchas ocasiones al ámbito familiar a través de los más pequeños. Y ese es un potencial que trabajan las iniciativas que distintas entidades llevan a las aulas en colaboración con la Administración y con los propios centros educativos. Es el caso de las campañas educativas de sensibilización medioambiental de Compostela Inserta Eil S.L., la empresa de inserción laboral que se dedica a la recogida del aceite vegetal usado en la ciudad. 

La última campaña lo ha llevado ya por nueve colegios y tiene por delante el objetivo de llegar a otros cuatro para hacer ver a los escolares las posibilidades del reciclaje del aceite (la generación de biodiésel, en este caso), pero también las consecuencias medioambientales de deshacerse de él directamente. Un litro de ese producto puede contaminar más de mil litros de agua «e causa problemas nas redes de saneamento e na depuración de augas», afirmó esta mañana el concejal de Medio Ambiente, Xan Duro, quien acompañó a Miguel Fernández, de Compostela Inserta, en la presentación de los datos de recogida de la última campaña solo a través de los centros cívicos.

Aunque Inserta dispone de un convenio para la recogida del aceite usado también con el sector de la hostelería compostelana (en la imagen), el de uso doméstico se canaliza a través de los centros cívicos. No de todos, pero sí de los más activos en el casco urbano y en el rural: A Gracia, A Rocha, A Trisca, A Almáciga, Amio, Castiñeiriño, Conxo, Fontiñas, Ensanche, Pontepedriña, Romaño, Santa Marta, Villestro, Vite y Casa das Asociacións de Cornes. Un listado que los escolares que participan en la campaña se llevan a sus casas junto con un embudo para facilitar el trasvase de ese aceite a los recipientes habituales en los que se suelen llevar luego al destino de recogida.

Esta iniciativa educativa arrancó en el 2018 y sus efectos ya se han dejado notar en los registros. Los 2.880 kilos de aceite recogido en el 2017 a través de los centros cívicos (donde el Concello ya había instalado esos contenedores) sobrepasaron los 3.600 (un 26,6 % más) en el 2018. Y el 2019 ya apunta a otro incremento. El primer trimestre se cerró con 1.192 kilos, más de un 19 % a mayores que en el mismo período del año anterior. Conxo y el Ensanche están siendo en esta ocasión los que más aportan, aunque el año pasado, en conjunto, lo hicieron Fontiñas (con 610 kilos) y el Ensanche (595). Son los datos específicos de la recogida a través de estos centros, al margen del aporte que hace el sector de hostelería y de los ciudadanos que llevan el producto usado directamente al punto limpio del Tambre o que aprovechan la presencia del punto limpio móvil que los sábados se instala en distintas zonas de la ciudad y que admite la entrega de residuos domésticos no voluminosos ni orgánicos.