Detenido el responsable de cuatro robos en viviendas en Santa Isabel
03 jun 2019 . Actualizado a las 17:06 h.La Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña investiga como un asesinato el fallecimiento de la persona que apareció carbonizada en el incendio forestal del jueves en el municipio coruñés de Toques. Pese a que el cuerpo, localizado por un vigilante forestal, se encontraba «totalmente calcinado e irreconocible», tal y como apuntaron desde el instituto armado, ya se determinó que presenta un golpe en la cabeza «incompatible con la vida» y un segundo impacto en el pecho, y no causado por un puñetazo. No se descarta que haya sido por apuñalamiento con arma blanca. En cualquier caso, según fuentes próximas a la investigación, la persona tuvo una «muerte violenta» y no falleció por asfixia o por las quemaduras derivadas de haber quedado atrapada entre las llamas.
El cadáver, que se cree que es de un vecino del también concello coruñés de Sobrado dos Monxes, se encontraba fuera del vehículo calcinado, que igualmente localizaron los efectivos contraincendios en un camino de acceso al monte al que no afectó el fuego forestal. La víctima, por tanto, podría haber escapado al haberse visto sorprendida por el incendio. Las circunstancias en las que se produjeron los hechos es otro de los extremos que se tratan de esclarecer. Desde la Consellería de Medio Rural indicaron, en un primer momento, que la combustión del turismo y el incendio se produjeron de manera simultánea. De ahí que lo que tendrán que aclarar los investigadores es si el fuego forestal se inició con anterioridad y, al avanzar, calcinó el cadáver y el vehículo, o si, por el contrario, en la combustión de ambos se sitúa el foco del incendio forestal. Es decir, si el autor o autores de la agresión mortal prendieron el fuego con el propósito de borrar toda prueba que pudiese señalar la autoría de los hechos. Para dilucidar las circunstancias en las que se originaron las llamas, que arrasaron 35 hectáreas de superficie en la parroquia toquense de A Capela, el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña en el que recae el peso de la investigación cuenta con el apoyo de la Unidad de Incendios de Infraestructuras, especializada en la recogida y análisis de pruebas que determinan la causa de un fuego.
Aunque todo indica que el cuerpo carbonizado hallado en el incendio de Toques es de un hombre que vivía en Sobrado, no se confirmó aún su identidad. Será lo que esclarezcan las pruebas de ADN que, además de la autopsia, se le practican al cadáver. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que se trata del propietario del vehículo localizado en el lugar del suceso. Se trata de un turismo de la factoría Fiat en color blanco, con matrícula M-0050-NM. Como titular figura un varón que responde a las iniciales J.L.C., un hombre de unos 57 años de edad que vive solo en la parroquia de Nogueira, en Sobrado dos Monxes. Según testimonios vecinales, está soltero, sus padres no viven y tiene varios hermanos, pero ninguno de ellos reside en el municipio coruñés. El hombre trabaja realizando labores de mantenimiento y limpieza de fincas, así como de poda y de jardinería, en general, por la zona. Hace unos veinte años, regentó una empresa de plantación de árboles, tarea que, a día de hoy, sigue desempeñando, pero como jornalero.
La identificación
Este vecino de Sobrado permanece en paradero desconocido desde, al menos, este jueves. Ese día, cuando los investigadores se desplazaron a Toques para recabar pruebas en el lugar en el que aparecieron el vehículo y el cuerpo, resultó imposible localizarlo a través del móvil. Y durante la jornada de ayer también fueron frustrados los intentos de ponerse en contacto con él vía telefónica. Lo corroboró el alcalde de Sobrado, Lisardo Santos, que no pudo confirmar, de todos modos, que el vecino hallado muerto en el incendio de Toques sea el hombre que figura como propietario del vehículo al lado del que se localizó el cadáver.
El suceso mantiene en vilo a los vecinos de Sobrado, que se muestran sorprendidos por la posibilidad de que el hombre que apareció muerto con señales de violencia pudiese ser su vecino. Comentan que es un hombre reservado, pero sociable, y con una vida absolutamente normal. Su rutina, según cuentan, pasa por ir a desayunar cada mañana a un local de hostelería de la capital municipal, ubicada a dos kilómetros de la parroquia en la que reside.
Robos en Santa Isabel
Tras una rápida y exitosa investigación, la comisaría de la Policía Nacional en Santiago ha logrado detener al presunto autor de cuatro robos en viviendas unifamiliares situadas en una conocida urbanización del barrio de Santa Isabel. Las andanzas del arrestado, un hombre de 49 años de edad y nacionalidad española, habían levantado una gran alarma entre los vecinos de la zona, ya que el asaltante actuaba sin tener en cuenta si las casas estaban o no vacías, por lo que en alguno de los casos entró en ellas con sus moradores dentro.
Tras producirse los asaltos, las víctimas presentaron las pertinentes denuncias. En ellas se situaban los robos entre los días 21 y 25 de este mismo mes, por lo que se abrió una investigación que no ha tardado en cosechar resultados. Las pesquisas determinaron rápidamente que en los cuatro casos de los que se tiene constancia el ladrón había empleado el mismo modo de proceder. No solo porque escogía siempre las mismas horas para actuar, sino porque también utilizaba el mismo mecanismo para acceder al interior de los inmuebles, rompiendo los bombines de las cerraduras de las puertas principales de acceso.
Los agentes adscritos al caso no tardaron en identificar al presunto autor de los asaltos y establecer un dispositivo de búsqueda que culminó el jueves con su arresto. Además, se ha logrado recuperar y devolver a su dueño un televisor sustraído en uno de los robos. La intervención policial fue llevada a cabo por funcionarios de la Brigada Local de Policía Judicial, que ya han puesto a disposición judicial al detenido.