Daniel Drexler: «Hay un diálogo directo entre las canciones de Jorge y las mías»

Sábado 30 de marzo •21.00 horas•Casa das Crechas•8 euros•El músico gallego Pablo Perozo tiene parte de la culpa de que el cantautor uruguayo Daniel Drexler salde este sábado su deuda pendiente con Santiago. Estudió Medicina siguiendo la estela de sus padres, pero al igual que sus otros tres hermanos, entre ellos, Jorge -que recibió un Óscar por su canción Al otro lado del río?- , acabó dedicándose finalmente a la música.

-Presentará «Uno», su séptimo disco, en el que marca distancia con los anteriores. ¿Cuál es la principal diferencia?

-Creo que la gran diferencia viene de que lo grabé en Río de Janeiro. Esto le dio una impronta. Hay una conexión muy fuerte entre el universo afro de Montevideo y el de Río de Janeiro, pero este último es un universo afro exuberante, tropical; mientras que el de Montevideo es más similar al de Galicia, más tenue. ?En la canción «Febril remanso» canta: «Celebrar el desatino, sin que haya otro lema, que vivir de monte en monte, de poema en poema». -¿En qué momento decidió dejar la medicina y vivir de la música?

-Fue un proceso muy lento. Empecé a sentir que vivía en dos universos e irreconciliables a los veinte años. Fue a los treinta y pico cuando entendí que esos universos podían conectarse y que había una conexión. Por eso, Uno también tiene que ver con unir cosas que están separadas. En mi música aparece toda mi visión científica.

-Habla de la conexión Galicia-Montevideo. ¿Nota un vínculo mayor que en otros sitios de España?

-Noto una conexión muy grande, ya desde el acento, la suavidad. También la morriña, que nos atraviesa a los uruguayos de lado a lado. Hay una conexión emocional. Para mí es muy loco moverme 13.000 o 14.000 kilómetros de mi país y llegar un lugar en donde descubro la forma de ser de mi gente. Uruguay es el país con mayor porcentaje de inmigración española del mundo, el 60 %, y dentro de ellos, la mayoría son gallegos. Hay cuestiones tan sorprendentes como las baldosas de las veredas (aceras): son iguales que las de Galicia.

-Cuatro hermanos músicos. ¿Quién fue el precursor usted o Jorge?

-Con Jorge nos queremos muchísimo. Él dice por ahí que fui yo, pero, en realidad, fue claramente él. Era el hermano mayor y cuando yo tenía diez años lo veía saliendo a tocar por primera vez en un club de Montevideo.

-¿Se dan muchos consejos?

-Es un juego de espejos. Tenemos un intercambio continuo y enriquecedor.

-¿Se traduce ese intercambio en las canciones?

-Está lleno de esos juegos. Es como estar en un laberinto de espejos. Cuando saqué mi disco Vacío, la canción 20/21, hacía una referencia directa a algunas canciones de Frontera de Jorge. Por su parte, Vacío le dio pie a mi hermano para Doce segundos de oscuridad. Ese tipo de juegos se da permanentemente. En este último disco, para mí, Febril remanso tiene un diálogo con un tema del último disco de mi hermano, que dice: «Soy un catador de auroras» (Quimera). Hay un diálogo directo entre las canciones. Cuando nos juntamos, Jorge toca una, yo le respondo con otra (ríe). Es un juego.

-Actuó en otras partes de Galicia, ¿pero en Santiago?

-Estuve en Vigo, en Pontevedra, A Coruña..., pero nunca en Santiago. Era una deuda pendiente porque es una ciudad que tiene una impronta en la canción de autor.

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