Los chárter maquillan una oferta estival en Lavacolla con menos rutas exteriores

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Paco Rodríguez

Los paquetes de Semana Santa y verano copan las novedades de la nueva temporada

24 mar 2019 . Actualizado a las 23:17 h.

Habrá más frecuencias y las aerolíneas las operarán con aviones de mayor capacidad, lo que propiciará un mayor número de plazas a la venta. Pero la temporada aeroportuaria de verano que arranca el próximo fin de semana estará marcada por una oferta más limitada en cuanto al número de destinos en Lavacolla. Solo los vuelos chárter programados por los turoperadores maquillarán un recorte de rutas regulares que mermará especialmente el mapa de enlaces con el extranjero. Destinos como Madeira, Cracovia, Praga, Zagreb o Sicilia, ya consolidados en la mayoría de los casos en los paquetes vacacionales que se diseñan para la terminal compostelana, suavizarán el efecto de la pérdida de vuelos regulares con Múnich (Lufthansa), Bari, Brindisi y Cerdeña (los tres de Ryanair), que formaron parte de la oferta de la temporada estival del 2018.

Aunque será un efecto meramente cosmético. Porque, a diferencia de las conexiones regulares, los vuelos chárter se programan para períodos vacacionales concretos y desaparecen el resto del año. De hecho, forman parte de paquetes turísticos que incluyen el alojamiento en el hotel y la posibilidad de contratar excursiones en el lugar de destino. Por ejemplo, de cara a la Semana Santa los turoperadores tienen a la venta paquetes a Cracovia, Sicilia o las Azores. Pero las novedades son escasas también en este segmento, porque durante la Semana Santa del 2018 las empresas más activas del sector en Lavacolla, como YuTravel, Catai, Politours o MapaTours, ya pusieron a la venta en las agencias de viajes paquetes a esos destinos y a otros como Budapest, Catania, Laponia o Marrakech.

De cara a julio y agosto, los meses que concentran el grueso de la demanda de viajes vacacionales de la temporada estival, los turoperadores enriquecerán el mapa de vuelos exteriores de la terminal compostelana con otros destinos también asentados en la programación de Lavacolla como Madeira, Cabo Verde, Varsovia o Cerdeña. El atractivo de estos y otros destinos internacionales queda realzado por precios competitivos, que suelen rondar, en sus versiones más básicas, los 600 euros por pasajero, con el vuelo de ida y vuelta y una semana de hotel incluida.

Cuando Santiago volaba a Nueva York, Caracas o Varadero

 

 

Nunca ha sido tan fácil como ahora viajar desde Lavacolla en vuelo directo a tantos destinos europeos. Ciudades como Londres, París, Bruselas, Ginebra, Basilea o Fráncfort, entre otras, disponen de conexiones regulares que atienden una demanda que no ha dejado de crecer, hasta situar las rutas exteriores en la base de la expansión que atraviesa el primer aeropuerto gallego. Pero la nueva terminal de los récords no ha conocido los tiempos de esplendor que vivió la antigua. De ese edificio del que ahora cae la herrumbre por algunas de sus paredes, y en entorno siguen conquistando terreno las hierbas, partieron vuelos directos al otro lado del Atlántico, como los que conectaron Lavacolla con Nueva York, Caracas o Varadero.

En ese despegue intercontinental del aeropuerto, 1980 ha quedado como un año para la historia. Fue entonces cuando se inauguró el vuelo con Nueva York de la compañía Iberia. Era la primera vez que Lavacolla recibía vuelos trasatlánticos regulares. Esa línea se mantuvo activa durante muchos años, con distintas combinaciones (Madrid-Santiago-Nueva York o Málaga-Santiago-Nueva York) y aerolíneas (además de Iberia, Air Europa y Spanair la operaron). En ese mismo año de 1980 también se puso en servicio el vuelo directo entre Santiago y Caracas, servido por la compañía venezolana Viasa con un DC-10. El 10 de octubre aterrizó en Lavacolla el primero, en el que viajó el presidente de la aerolínea y un grupo de gallegos residentes en Venezuela. Los recibió el entonces alcalde, José Antonio Souto Paz. Esos vuelos con Caracas tuvieron continuidad, en una primera etapa, hasta 1998, año en que quebró Viasa. La ruta reanudó su actividad en marzo de 1999, de la mano de Aerolíneas Venezolanas (Avensa).

Más efímera fue la conexión regular entre Lavacolla y Varadero. Su primer servicio sirvió a Spanair para iniciar sus operaciones en el aeropuerto. Aquel primer vuelo (Madrid-Santiago-Varadero) partió hacia la ciudad cubana el 15 de junio de 1993.

Pero todos estos vuelos hace tiempo que son historia. El Concello de Santiago propuso hace años al comité de rutas aeroportuarias un ambicioso mapa de destinos internacionales que, entre otros muchos, incluía Nueva York. Nunca más se supo.

Más frecuencias y plazas para volar a Londres, Barcelona y Alicante entre abril y noviembre

 

 

A falta de nuevos destinos regulares para la inminente temporada de verano, el aeropuerto de Santiago se dispone a rentabilizar la apuesta de las compañías por exprimir al máximo la potencialidad de las rutas que operan. Menos destinos, pero con los aviones más llenos. A este objetivo responde la decisión de Ryanair de reforzar su servicio estrella con Londres (Stansted) con siete frecuencias semanales. Serán dos más de las que operó durante la anterior temporada estival y atendidas por aeronaves más potentes, como un Boeing 737-800 con capacidad para 189 pasajeros. Otras líneas que refuerza la aerolínea irlandesa de bajo coste son las de Alicante, con nueve vuelos a la semana, y Barcelona, ya que desde el 1 de abril comenzará a operar en Santiago uno de los tres servicios que retiró de Vigo. En esa ruta, Vueling prestará 22 frecuencias semanales, con 210.000 plazas a la venta.

Curiosamente, mientras merma la oferta de vuelos exteriores para el verano, Ryanair acaba de anunciar uno nuevo para la temporada de invierno, el de Malta.