Diez puntos negros de inundaciones superaron las trombas de esta semana

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

El embolsamiento de agua sigue siendo un problema en la avenida de Lugo y la praza de España, y O Viso pide soluciones

10 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los 105 litros por metro cuadrado de los nueve primeros días del mes de marzo pusieron a prueba las obras menores encargadas por el Concello a Viaqua. El resultado de los cambios introducidos en la red de saneamiento y en los elementos del desagüe en las diez localizaciones que fueron detectadas por la empresa como puntos negros inundables de la ciudad se pusieron a prueba el martes y miércoles pasados. En esas diez ubicaciones, las obras de Viaqua soportaron con nota los 48 litros por metro cuadrado caídos el martes de carnaval y los 31 del miércoles de ceniza.

Una vez resueltos estos puntos negros, en la ciudad se sigue a la espera de soluciones para otras zonas conflictivas. Los embolsamientos de agua en el acceso a la rotonda de la avenida de Lugo con Torrente Ballester, y en la praza de España, generan problemas de seguridad viaria. La solución pasa por una modificación en la red de pluviales para que el agua salga hacia los aliviaderos y no se quede estancada. También deberían eliminarse las cotas más bajas de la calzada, para evitar la formación de piscinas.

Viso, riadas constantes

Otro de los puntos más conflictivo está en el barrio de O Viso, donde los vecinos claman por una solución para que la vía principal no se convierta en un río cuando llueve, incluso sin necesidad de superar los niveles normales. En este caso, la propuesta debería copiar parte del modelo utilizado en Belvís, que evitó la inundación de las casas de la rúa do Olvido. Se trata es de evitar que las piedras y el lodo procedentes del Gaiás taponen las tuberías de pluviales. Hasta ahora, los servicios de la empresa de aguas se han dedicado a retirar piedras a mano, con un resultado poco efectivo. Aún así en la noche del pasado martes, la tubería quedó taponada y el agua buscó salida por la carretera en lugar de seguir hacia el colector, que iba totalmente vacío.

Fuentes municipales indican que, por ahora, se solucionaron las inundaciones que requirieron inversiones menores. Pero las que suponen un desembolso mayor deberán esperar a disposición presupuestaria.

Los diez puntos donde se ejecutaron trabajos menores corresponden a las vías Edison y Diésel, en el polígono do Tambre; la rúa Blanco Amor; Santa Clara, en la confluencia entre Basquiños y Santa Clara; en Santa Isabel; Camiño dos Vilares; Frei Rosendo Salvado; Entrerríos; en la confluencia entre Santo Antonio y San Pedro; y en Salgueiriños.

La solución para evitar el embolsamiento de agua en estas calles, la inundación de viviendas o la acumulación por el atascamiento de las rejillas de evacuación a la red de pluviales se limitó fundamentalmente a la ampliación de las rejas. En el caso del polígono del Tambre se sustituyeron las pequeñas rejas, que solían quedar tapadas por las ruedas de los camiones, por otras de mayor tamaño. Lo mismo se hizo en Entrerríos, en Ramón Cabanillas, en Santa Clara y en Basquiños. En Santa Isabel y el Camiño dos Vilares se renovaron los depósitos. Y en Frei Rosendo Salvado se construyó un pozo de registro en el que se acumula el agua de la lluvia y que desagua más lentamente para evitar el desbordamiento que provocaba la inundación de algunos comercios. En otros puntos se instalaron nuevos colectores, como en Salgueiriños y en el entorno de Santa Clara y Basquiños.