Las piedras y lodos del Gaiás vuelven a causar riadas en el barrio de O Viso

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

Los vecinos insisten en pedir la limpieza de las tuberías o que se actúe sobre la canalización y en el lago del recinto de la Cidade da Cultura

07 mar 2019 . Actualizado a las 14:11 h.

Los vecinos de O Viso insisten en que se sienten olvidados por las administraciones y reclaman una solución urgente para poner fin a las riadas que sufren cada vez que cae más lluvia de lo normal. La tromba de agua que en la tarde del martes convirtió la rúa Ameneiral do Viso en un río seguía causando problemas más de 24 horas después. «Temos que ter as botas de auga na porta da casa cando chove», alertan unos vecinos que, de lo contrario, no podrían salir de su vivienda. De hecho, en la tarde del martes el acceso a varias casas solo fue posible con coches altos, «porque os baixos quedaban na auga».

La riada llegó con fuerza a la parte más baja de O Viso y entró «na casa sen permiso, a correr», comentaba ayer un vecino de una de las viviendas situadas pasado el puente. A lo alto de la rúa Ameneiral llega, atravesando una finca, un regato que recoge las aguas de la Cidade da Cultura. Los vecinos aseguran que el problema se agravó después de que se construyera el lago del Gaiás, y tras la ampliación de la autopista y la nueva salida. «Antes de facer os edificios do Gaiás, o monte podía absorber a auga, que agora busca por onde saír», comenta una residente de la zona. Cuando se producen fuertes precipitaciones, el regato incrementa su caudal y baja cargado de lodo y piedras. El agua inunda las fincas, pero al llegar a la calle no puede seguir por la doble canalización subterránea, porque queda totalmente taponada por esos materiales.

En el lugar se puede comprobar que la tubería, que pasa a la vista por el otro lado de la calle, está vacía. El agua que debía ir por esa canalización sigue calle abajo. Los vecinos explican que los operarios de Viaqua fueron al lugar y retiraron algunas piedras, pero, indican, «ben se pode ver que non fixeron moito» y el agua sigue cayendo, «e seguirá igual durante moitos días máis».

Uno de los residentes en O Viso considera que la solución podría estar en aumentar la capacidad del lago de la Cidade da Cultura, para que sea capaz de almacenar mayor cantidad de agua y evitar así la inundación de la aldea. Otro se quejaba amargamente de la falta de atención: «Estamos aquí esquecidos e deixados da man. Pagamos impostos e subiron a contribución, pero non solucionan o problema».

Reclamación

Fuentes municipales indican que se encargó un informe a la empresa Viaqua, concesionaria del servicio, para que plantee diversas soluciones para el problema de las riadas de O Viso. Desde el Concello consideran que debería implicarse a los responsables de las obras de ampliación de la autopista, ya que los problemas se agravaron desde que se ejecutaron esos trabajos. Estos días en el Ayuntamiento mantienen contactos con Viaqua para asuntos relacionados con las inundaciones, y el caso de O Viso es uno de los incluidos en la cartera de asuntos pendientes de solventar.

Árboles y tendidos eléctricos caídos por culpa de la borrasca 

P. C. / U. L.

La borrasca Laura no pasó inadvertida en Santiago. A media tarde y durante la noche del martes las múltiples incidencias obligaron a emplearse a fondo a los servicios de emergencias, los cuales estuvieron alerta ante la crecida de los ríos, como el Tambre, que fue notable en A Ponte Maceira. En Ames, un vehículo impactó contra un pino caído en la carretera que va desde A Agrela al colegio de Ventín, y la vía estuvo cortada unos 40 minutos. También cayó un eucalipto en la carretera de Agrón y hubo pequeñas inundaciones en viviendas en Bertamiráns y Cantalarrana. Otros dos eucaliptos caídos en Castiñeiro do Lobo sobre el tendido eléctrico dejaron la zona sin luz pasadas las seis de la tarde del martes, y se vio afectado un depósito de agua municipal.

La borrasca causó una decena de incidencias en Compostela. Pasadas las seis y media de la tarde, caía en Xoán XXIII un árbol sobre la calzada. Poco después, daban aviso de un cable de telefonía suelto en Lermo, y un viento derribó otro árbol sobre la calzada en Marzo de Arriba y varias vallas de obras en la rúa Triacastela, que fueron retiradas. Un coche quedó atascado en una balsa de agua en el campo de San Lázaro, pasadas las ocho y media de la tarde. Otros conductores denunciaron daños en la carrocería por un contenedor que fue desplazado por el viento e impactó contra un automóvil estacionado en la rúa Boiro, y en Basquiños por pasar sobre un bache que supuestamente causó desperfectos en la defensa y un fallo en los componentes electrónicos. Entrada la noche, los bomberos se ocuparon de retirar un árbol caído en Reborido (Villestro), y poco antes de las 3.30 horas, otro bloqueó la circulación en As Moas de Arriba. En Rois, el GES retiró dos árboles en la AC-301, y en Rubieiro cayó un poste de teléfono sobre la vía.