Andrés Lago Louro: «Santiago necesita ya un juzgado exclusivo de Violencia de Género que englobe a Padrón y Ribeira»

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO

SANTIAGO CIUDAD

Paco Rodríguez

El nuevo juez decano compostelano cree que no es de recibo que la capital de Galicia tenga las mismas salas de lo Contencioso que Pontevedra o Lugo

20 feb 2019 . Actualizado a las 20:28 h.

Andrés Lago Louro (Muros, 1973) ha sustituido en el cargo de decano de los jueces de Santiago a José Vicente Alvariño. Compatibilizará el cargo con el gran asunto que maneja en su juzgado, el de Instrucción número 3, que no es otro que el del accidente del tren Alvia en Angrois en el que fallecieron 80 personas. Un caso que está pendiente de si la Audiencia Provincial da el visto bueno al cierre de la investigación judicial.

-¿No tenía bastante con instruir el Alvia que ha aceptado también asumir el decanato?

-Nuestra vida profesional es muy larga y soy de los que piensa que a lo largo de ella cada uno tiene que enriquecerse con la mayor experiencia posible y el ser decano es una experiencia más. Tras llevar en Santiago un cierto tiempo creí que había llegado el momento. Yo hice las prácticas con Jorge Cid, que fue mi tutor, y él era decano entonces. Aprendí mucho en aquella época y después estuve de refuerzo en el Contencioso con Alvariño, por lo que puedo decir que he estado trabajando con los dos decanos más recientes. He aprendido de ambos.

-Pero supone mayor trabajo.

-Tal vez sí, pero el poder salir del juzgado de instrucción de vez en cuando y oxigenarte con otras cosas es bueno.

-¿Qué trae en la lista de prioridades?

-Santiago es un partido judicial relativamente pequeño, pero tiene la particularidad de ser la capital de Galicia y eso conlleva algo más porque genera un volumen de trabajo considerable. Lo he visto en el Contencioso, al que vine a reforzar y estuve casi dos años en los que no dábamos abasto y éramos tres jueces, ahora se quedan solo dos cuando solamente las demandas que llegan del Sergas ya dan para un juzgado. Si a ello unes todo el tema del personal de la Xunta o la TVG, pues es una carga enorme que también afecta al Social. Es obvio que no puede ser que Santiago tenga los mismos juzgados de lo Contencioso que Pontevedra o que Lugo. Así que, además del Social, que es obvio y que parece que ya se va a crear el cuarto juzgado, creo que habría que crear un tercero de lo Contencioso-Administrativo.

-¿Y no ha llegado el momento de tener juzgado específico de Violencia de Género?

-Absolutamente. Si le damos la importancia que hay que darle, porque es muy importante, no puede ser que hoy día un juzgado de instrucción tenga que llevar, aparte de todos los demás delitos, la violencia de género. No es viable. No, al menos en Santiago, más allá de datos estadísticos, porque la Justicia no es un dato estadístico, es un fin, que no es otro que mejorar la sociedad y que el ciudadano reciba una respuesta adecuada. En un juzgado como el mío [en su sala se despacha también la violencia machista] es muy difícil hacerlo con todas las demás causas encima.

-¿Qué podría hacerse?

-Yo he propuesto crear en Santiago un juzgado exclusivo de Violencia de Género, igual que en A Coruña o en Vigo, y si entramos en el tema estadístico a decir que no hay asuntos suficientes, pues la ley permite modificar la planta de modo que, igual que los fiscales o los juzgados de lo Penal o la Audiencia extienden su jurisdicción a Ribeira y Padrón, se haga lo mismo con la violencia de género y que el juzgado que se cree en Santiago y exceda su jurisdicción a Ribeira y Padrón.

-¿Añadimos en la lista un cuarto juzgado de Instrucción?

-Bueno, eso es un añadido a que se cree el de Violencia de Género, porque eso supondría que las causas que lleva el número 3 se repartirían entre el 1 y el 2 y aumentaría su carga.

«La dificultad de la causa del Alvia es de carácter técnico, no jurídico. Los hechos están claros»

Sobre los hombros de Lago Louro han recaído, entre otros muchos asuntos, los casos del Alvia y el de la hepatitis C. La de Angrois, admite, ha tenido un «impacto brutal» en su juzgado «aunque lo peor fue cuando ocurrió el hecho y en aquel momento se pusieron medios suficientes y se creó un juzgado de apoyo, por lo que se pudo ir avanzando, por lo que no ha sido para tanto. Yo ya estaba acostumbrado a llevar asuntos, quizás no de tanto calado, pero sí muy complejos», asegura.

-¿Ha sido el Alvia su caso más difícil?

-La dificultad de esta causa es de carácter técnico, no jurídico. Los hechos esenciales están claros, los ve cualquier persona con una capacidad medianamente razonable. Esto fue un accidente con unas graves consecuencias y la única dificultad está en dirimir las responsabilidades. Y es complicado porque interactúan normas técnicas, estamos en un ámbito de actuación muy específico y que conocen muy pocas personas.

-Sí, de trenes entienden pocos.

-Claro, no se enseña en los colegios. Y claro, aprender esas normas técnicas es difícil para un profano porque puede dar lugar a que te puedan confundir. Y más cuando nombras tres peritos judiciales y ni siquiera se ponen de acuerdo entre ellos. Es verdad que el objeto de pericia de cada uno es diferente, pero yo creo que la causa merecía un esfuerzo de objetividad.

-¿Y cuándo podrá celebrarse el juicio?

-Ahora tengo sobre la mesa para resolver varios recursos contra el auto de Procedimiento Abreviado, que sería el cierre de la fase de instrucción. Ahora la Audiencia Provincial tendrá que decidir si hay ya elementos suficientes para conformar una acusación e ir a juicio. Con sinceridad, creo que se ha investigado mucho.