PP y PSOE arremeten contra Compostela Aberta por la gestión del servicio de limpieza

La limpieza de la ciudad y la imagen que traslada a propios y extraños lleva meses en el punto de mira de la oposición. Hasta el punto de que populares y socialistas han coincidido esta mañana en cuestionar no solo la prestación del servicio con los problemas técnicos que arrastran los contenedores subterráneos, sino también el incumplimiento de la promesa electoral de Compostela Aberta de que una de las primeras decisiones que adoptaría, de llegar a gobernar, sería encargar una auditoria sobre el cumplimiento de los servicios municipales concesionados, para evaluar su calidad y eficiencia.

«Aínda estamos agardando, e está rematando o mandato», lanzaba esta mañana el portavoz socialista, Paco Reyes, para quien tampoco «estaría mal» que a estas alturas, el gobierno de Martiño Noriega intentara también «dar explicacións de por que están sen contrato» numerosos servicios municipales tras su vencimiento. Apenas media hora después era el portavoz popular, Agustín Hernández, quien comparecía ante los medios en Raxoi para reclamar también explicaciones.

Más cáustico en este caso,  el popular se adentraba en una «reflexión» de la que concluía que el gobierno de Compostela Aberta «é tóxico para a saúde e para a hixiene da cidade en relación coa limpeza e recollida de lixo». Es un gobierno, relató Hernández, «que non merecemos, neste ámbito nin noutros» por la persistencia de los problemas en el servicio de limpieza, dice, después de meses de críticas.

«Un goberno precarizador dos servizos públicos»

El popular pone la atención en la avería de los contenedores subterráneos, «sen que se teña aportado unha solución para esa incidencia nin haxa data de arranxo»; en la imposibilidad de haber estrenado todavía los de Vista Alegre, que llevan meses instalados; y en la repercusión en la recogida viaria de la avería de camiones de recogida. Y concluye que evidencian los trazos de una «ausencia total de xestión» por parte de un gobierno «ao que lle gusta dicirse municipalizador, pero que é precarizador dos servizos públicos».

Un contrato «en precario» con este servicio será «sen dúbida unha das herdanzas» que dejará Noriega al gobierno que salga de la urnas en mayo, pues «atoparase cun contrato esgotado e sen posibilidade de prórroga» porque «nestes catro anos non se fixo nada por adxudicar un novo». Y a tres meses de las elecciones, proclama Hernández, «xa non agardamos nada de Compostela Aberta en materia de limpeza e recollida de lixo», aunque sí reclama a Noriega que se sume a la convocatoria de la Consellería de Medio Ambiente para obtener la bonificación del diez por ciento en la factura de Sogama que se ofrece a los municipios que así lo soliciten y cumplan con tres requisitos.

El plazo termina el día 23 de este mes y al PP no le consta que a día de hoy se haya presentado. Y supone un ahorro de 270.000 euros sobre una factura de 2.703.000 (del 2018), la cuantía sobre la que se aplicará ese descuento y que los municipios deberán repercutir en los ciudadanos. Esa es una de las tres condiciones que impone la convocatoria publicada por la consellería. Las otras dos vinculan esa bonificación con iniciativas para procurar la reducción de residuos y el fomento de la recogida selectiva.

Raxoi ya tramitó la solicitud

Esa solicitud ha sido formulada ya, sin embargo. El gobierno de Compostela Aberta le dio trámite con la salida del registro general municipal el día 15. Y además de demandar ese descuento, el escrito municipal declara su compromiso de adoptar las medidas precisas para trasladar a los usuarios del servicio el importe equivalente a la bonificación que aplique Sogama «nos termos esixidos» y para procurar la reducción de residuos, manteniendo las medidas ya existentes «ou incorporando outras novas se fose necesario, en materia de fomento da recollida selectiva tendente á prevención e redución da produción de lixo convencional e a incentivar a reciclaxe de envases lixeiros». 

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